El ombudsperson de Michoacán, Marco Antonio Tinoco Álvarez, llamó a abordar la movilidad humana desde una perspectiva humanitaria.
“Es un tema que se ha tratado desde el punto de vista de la seguridad nacional o interna (en América) y los resultados están a la vista: no ha funcionado, ni funcionará”.
Señaló que hasta ahora, la mejor forma de abordarla es a partir de una perspectiva humanitaria y de apoyos e incentivos, como el reconocimiento a la personalidad jurídica, la salud, la vivienda, la educación y el acceso al trabajo, dado que la movilidad humana puede tener consecuencias psicosociales, como problemas de salud mental, duelo, reacomodos familiares, estigmatización y exclusión social y laboral, entre otros.
En otro tema, referente a las adicciones, dijo que “están consideradas como enfermedad y, por lo tanto, como un problema de salud pública y hasta la fecha no podemos vislumbrar políticas públicas que prevengan, contengan y traten, desde las familias, escuelas y hospitales públicos tales afecciones”.
Agregó que las políticas públicas deben fundamentarse en la protección de los Derechos Humanos y la salud, privilegiando la prevención, tratamiento, rehabilitación y reinserción social.
Aseguró que es responsabilidad del Estado Mexicano, procurar que el derecho a la protección de la salud y a los servicios médicos sea total.
En cuanto al tema de los grupos de personas con actividades ilícitas, dijo que es primordial abordarlo desde la perspectiva de los flujos de dinero, lo cual se realiza con actividades de inteligencia.
Particularmente la financiera nacional e internacional, para prevenir y perseguir las conductas antisociales. Esto implica “adelantarse” a la comisión de posibles delitos impidiendo los medios para su culminación.
Finalmente llamó al trabajo en equipo y coordinado con la sociedad civil, en un ejercicio de Gobernanza en el que todas y todos tomen decisiones y acciones con base a la experiencia.
