Para prevenir complicaciones a la salud durante la temporada invernal, se recomienda a la población con obesidad, diabetes, hipertensión, VIH o enfermedades renal, cardiaca o renal, vacunarse contra la influenza y COVID-19.
Esta acción de inmunización a grupos vulnerables, donde se contemplan niñas y niños menores de cinco años, adultos mayores y mujeres embarazadas, evita un incremento de ocupación hospitalaria o defunciones por influenza y COVID.
Para contrarrestar ambos virus, la mejor arma es la vacunación, acompañada de medidas preventivas sanitarias como el lavado constante de manos; uso de gel antibacterial y cubrebocas; evitar saludar de mano, beso y abrazo si se está enfermo; y evitar aglomeraciones para no contagiar.
Así como mantenerse abrigado durante las primeras horas del día, evitar que niñas y niños anden descalzos, no exponerse a cambios bruscos de temperatura, consumir vitamina C, mantenerse hidratado y aumentar ingesta de frutas y verduras.
Se invita a la población de riesgo a acudir a cualquiera de los 364 centros de salud a vacunarse y así cuidar y proteger su salud y la de sus familias.
