TRAGEDIA EN LOS ÁNGELES
Las imágenes que hemos visto sobre los incendios que azotaron suburbios de Los Ángeles en California, parecerían que están sacadas de una película de terror, de esas que hacen en Hollywood, donde un monstruoso viento y fuego salvaje, devastó una metrópoli de 12 mil 310 kilómetros cuadrados, donde habitaban casi 10 millones de personas.
El fuego que comenzó el martes por la mañana y continuó hasta el miércoles por la noche, obligó a miles de residentes a abandonar sus hogares y negocios; las llamas sin control, arrasaron comunidades de todo tipo y condición socioeconómica.
Varias mansiones quedaron reducidas a cenizas en los exclusivos barrios de Pacific Palisades, Pomona, Sylmar y Altadena, donde ardieron varias urbanizaciones.
A última hora del miércoles, los incendios se habían cobrado al menos cinco vidas y destruido más de mil edificios. Por la tarde, un nuevo incendio había arrasado parte de Hollywood Hills, donde más de 80 mil personas recibieron órdenes de evacuación.
El incendio de Pacific Palisades se llevó consigo no solo las casas de personajes famosos —“Un día estás nadando en la piscina y al día siguiente todo ha desaparecido”, le dijo llorando a la CNN el actor James Woods—, sino también la infraestructura de un pequeño barrio.
En esa área, la casa donde se registraron las primeras llamas tiene un valor estimado en unos 4.5 millones de dólares. En las laderas de las colinas se levantan inmuebles mucho más caros, propiedad de magnates familiares como Tom Hanks y Steven Spielberg. La finca de Sugar Ray Leonard está a la venta por poco menos de 40 millones de dólares.
La tragedia continuó ayer, cuando las víctimas de los incendios aumentaron a siete, mientras las estructuras consumidas por las llamas pasaron a 10 mil, informaron las autoridades de Estados Unidos.
Hasta este momento continúan combatiendo los incendios, los cuales se han reducido notablemente, lo que permite ver la devastación que ocasionaron los incendios que ya están considerados como los más destructivos en la historia de los Estados Unidos.
Ante este escenario, autoridades internacionales han ofrecido ayuda y se han solidarizado con la población estadunidense. Asimismo, el presidente Joe Biden desplegó bomberos, helicópteros, aviones contra incendios y elementos militares.
México envió equipo y expertos para sofocar incendios en apoyo a las labores de rescate y control de los mismos, por instrucciones la de la presidenta Claudia Sheinbaum, lo que demuestra que, pese a las diferencias, debemos estar unidos en la tragedia.
