MUSK Y TRUMP
Parecería imposible que un personaje como Elon Musk, el hombre más rico del mundo, dueño de la plataforma X y la empresa TESLA, y ahora asesor del presidente Donald Trump, estuviera dispuesto a sacrificar sus modestas ganancias de los últimos tres meses, tiempo en que su fortuna cayó de 486 mil millones de dólares, en diciembre de 2024, a 330 mil millones en marzo, una disminución de 156 mil millones de dólares.
El magnate, cuyos negocios lo hicieron famoso, parece que hizo el peor de todos cuando entró al gobierno de Trump.
El presidente Trump está enloquecido con la visión futurista de Musk, además de que acepta su vida extravagante y, al grado de permitirle asistir a las reuniones de gabinete y ruedas de prensa, donde siempre roba la atención por sus expresiones abiertamente irónicas y su irreverente forma de vestirse, jean, tenis, gorra beisbolera y un saco, sin importarle que esté en el salón oval de la Casa Blanca.
Tesla, la empresa emblemática de la fortuna de Musk, ha experimentado una caída significativa en el valor de sus acciones. Esta semana los títulos de la compañía cerraron con una disminución del 15.4 por ciento. Este desplome ha sido impulsado por múltiples factores, empezando por su debilitada posición en mercados clave como Europa y China.
Los miembros del gabinete de Trump han comenzado a odiarlo, por interferir en áreas que no le corresponde; de hecho, lo comparan con los bufones que existían en las Cortes europeas para entretener al monarca.
Además, actualmente X enfrenta dificultades técnicas, financieras y de prestigio, ya que el lunes pasado sufrió un ciberataque masivo que dejó a miles de usuarios sin acceso durante un promedio de siete horas y comprometió información sensible.
Los próximos meses serán determinantes para Musk, necesita recuperar la confianza de los inversionistas, resolver los problemas estructurales de Tesla y estabilizar X.
Aunque Musk ha demostrado ser un líder visionario, los desafíos actuales exigen un enfoque estratégico y disciplinado.
Además, esta mala racha podría ser temporal, porque los verdaderos grandes negocios con Trump, están por comenzar.