Los participantes desfilaron por las calles principales de Tzintzuntzan
Con música, danza y trajes tradicionales, Tzintzuntzan vibró con el colorido convite de la K’uínchekua 2025, una de las fiestas más emblemáticas de Michoacán que reúne lo mejor de las tradiciones purépechas. Este evento, que se ha consolidado como un referente cultural del estado, brinda un espacio para celebrar y preservar la música, los trajes típicos y las danzas que representan la identidad de diversas regiones.
El ambiente festivo comenzó a las 17:00 horas, cuando los participantes desfilaron por las calles principales de Tzintzuntzan. Las mujeres fueron las protagonistas indiscutibles, luciendo con orgullo sus trajes típicos, verdaderas obras de arte llenas de colores vibrantes y delicados bordados que reflejan la herencia artesanal de sus comunidades.
El desfile fue una explosión de cultura y tradición. Los músicos y los emblemáticos «toritos» del carnaval de Curungueo animaron el recorrido, así mismo se presentó por las calles que el ritual de las aguadoras de los barrios de Uruapan, la danza de los viejitos de Jarácuaro, con su alegría contagiosa, y las majestuosas presentaciones de las orquestas y arqueros de Santa Clara del Cobre, cautivaron a los asistentes. Además, los Kurpites de Uruapan, con su energía y color, completaron el mosaico de expresiones culturales que deleitaron a los visitantes.
El evento culminó en el atrio del pueblo, donde todos los contingentes se reunieron para participar en un emotivo ritual de purificación purépecha. Este momento, cargado de simbolismo, sirvió como preámbulo para dar la bienvenida a los asistentes al espectáculo nocturno de la K’uínchekua 2025, que promete ser una noche mágica llena de música, danza y tradición.