Como no sería nunca un esclavo, tampoco sería un amo; esto refleja mi idea de la democracia:
Abraham Lincoln (1809-1865) Presidente de Estados Unidos
Un infierno el de este miércoles en el centro del país. La detención de un alto, muy alto mando del cártel jaliscience justo en ese estado, provocó en él, lo mismo que en Michoacán y en Guanajuato, una tarde de perros, con decenas de vehículos incendiados, bloqueos en múltiples puntos carreteros de la región, y un clima de terror que obligó a la paralización de buena parte de las actividades cotidianas en la zona.
Y si la detención de un capo genera tal reacción de sus subordinados, ¿significa entonces que hay que volver a la criminal política lopez obradorista de abrazar y no combatir a los criminales? Desde luego que no.
Apenas y el gobierno de Claudia Sheinbaum parece estar dando pasos en concreto para comenzar a cumplir con la obligación del Estado de cazar a los capos, y ya hay voces que le exigen, con sospechosa vehemencia, recular para no dar pie a reacciones tan furibundas como las de este miércoles en Michoacán, Jalisco y Guanajuato.
En todo caso, habría que exigirle a Omar García Harfuch, el poderoso jefe policiaco de todas las confianzas de Sheinbaum, que sus estrategias de detención de jefes de la mafia contemplen ese tipo de reacciones, para que obre en consecuencia. Es obvio que a cada detención de ese tipo, corresponde una reacción por demás violenta del cártel “afectado”. Ingenuo sería suponer que se quedaría de brazos cruzados.
Claramente no por convicción sino por presiones de Trump, Sheinbaum ha dado la orden de cazar capos. Como sea, debe resaltarse esa decisión. Así que con todo y el infierno de miércoles en el centro del país, es obligado exigirle al gobierno que no dé marcha atrás en esos operativos, así sean para complacer al Tío Sam. X@jaimelopezmtz
