Sociedad civil y artesanas unen lazos para indagar en nuevas formas de producir y comercializar en mercados más amplios
Tener mejores condiciones en producción y comercialización para la alfarería, así como en la equidad de género, son los ejes con que han trabajado las mujeres de Santa Fe de la Laguna y la Red Transdisciplinaria de Desarrollo Sostenible A.C. (RETDES), cuya labor ya tendrá presencia en el New York Now (NY Now), en Nueva York, Estados Unidos.
“Es un evento de diseño y estilo de vida, ellas están en la categoría de productos hechos a mano y vamos para conseguir clientes de todo el mundo; además, una colección de las piezas fueron seleccionadas para participar por un premio a la ‘Sustentabilidad en el diseño por un mundo mejor’, este encuentro será del 3 al 7 de febrero”.
Lo anterior fue mencionado por la directora de la RETDES, Sandra Malagón, quien hizo hincapié en que la participación dentro del NY Now obedece a que buscan un mejor horizonte para las alfareras, de modo que ellas puedan vender sus piezas a precios justos.
El proyecto tiene apoyo del gobierno federal, a través de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y el Senado de la República. Además, de manera previa, el 27 de enero habrá un evento de recaudación de fondos en Tata Mezcalería (Bartolomé de las Casas 511 Centro Histórico de Morelia, Mich.), donde será posible degustar comida tradicional hecha con un toque gourmet, éste será a las 18 horas.
TRABAJO HORIZONTAL
Sandra Malagón, relató que este proyecto de alfarería sustentable fue desarrollado a lo largo de 2016 con diez mujeres purépechas y desde el inicio tuvo diferentes objetivos: capacitación para que las artesanas utilicen técnicas de pigmentos y esmalte sin plomo, generar espacios donde las mujeres sientan que pueden expresar su pensamiento, la construcción de hornos con chimenea que evite la contaminación por humo y por ende, el cuidado de la salud y medioambiente.
La capacitación se realiza con apoyo de las mismas alfareras, es decir, una vez que se le dio formación a un grupo, ellas replican el conocimiento con sus pares, pues como explicó Yanin Rodríguez, quien es coordinadora del proyecto: “las personas externas a las comunidades no nos empapamos de las sensaciones que implica vivir un cambio, perdemos la noción de vulnerabilidad, entonces las alfareras que capacitan tienen las herramientas necesarias para compartir conocimiento de una forma que no es invasiva”.
En cuanto a la construcción de los hornos, Sandra Malagón mencionó que colaboraron con el ingeniero Alejandro Tavera y el maestro alfarero Daniel Croco para diseñar los hornos de leña mejorados, mismos que reducen la contaminación, el gasto de leña y además permiten llegar a las temperaturas que necesitan los nuevos esmaltes.
Las gestoras explicaron que consideraron continuar el uso de leña debido a que se trata de un elemento accesible en la comunidad, “no los hace dependientes a insumos externos como el gas, entonces con un buen manejo del bosque pueden tener de manera permanente el combustible que necesitan”.
Otra cuestión a destacar, es que las mujeres recuperaron moldes de alfarería antiguos, a los que añadieron sus propios toques de diseño en colores, formas y funcionalidad; de hecho, con estos cambios ya hubo piezas expuestas en la galería Chuen, en la Ciudad de México.
