En el contexto de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la política hostil de Donald Trump hacia México y su argumento de que el gran perdedor del acuerdo comercial es Estados Unidos; es necesario hacer una revisión de los principales indicadores de la economía estadunidense, mas aun cuando la economía mexicana es dependiente de la primera y su dinámica.
Así de esta manera, el crecimiento económico en términos reales en los últimos ocho años ha tenido un promedio del 2 por ciento por medio en términos anuales, hay que tener presente la crisis hipotecaria del 2007 – 2008.
Por otra parte, en este periodo, la tasa de desempleo el promedio fue del 7 por ciento, muy alta como consecuencia del bajo crecimiento de la dinámica económica estadunidense, pero para el 2008 fue del 7.2 por ciento y para el 2010 el 9.7 por ciento respectivamente.
Actualmente la fuerza laboral alcanza los 160 millones de personas, 7millones más que 2008, el crecimiento laboral corresponde como ya se menciono a la baja dinámica de esta economía.
Por lo que se refiere a la inflación, el aumento del nivel de precios al consumidor de este 2008 hasta 2017 fue un promedio de 2 por ciento como resultados de la política de tasas de intereses por parte de la Reserva Federal.
En cuanto a la inversión bruta fija que quiere decir la inversión en nuevas fábricas así como maquinaria y equipo hubo un decrecimiento en 2007 esta inversión fue de 15.5 por ciento con relación al PIB nacional, al pasar en 2012 al 12.8 por ciento con relación al PIB.
De igual manera, el crecimiento de la producción industrial durante el periodo 2007-2009 registro un decrecimiento negativo entre menos 1.7 en 2007 a menos 5.5 por ciento en 2009 y después de este periodo hasta el 2017 de crecimiento de la actividad industrial en ese país ha sido del 2 por ciento en promedio.
Por lo que se refiere al déficit de la cuenta corriente en la balanza de pagos disminuyo de 673 mil millones de dólares a 481 mil. Lo que significa un mejoramiento en las cuentas del sector externo de esta economía.
La deuda pública represento en 2005 el 64.7 por ciento del PIB y actualmente aumento al 77.4 del mismo producto lo que significa un crecimiento en el periodo del 12.7 por ciento en los últimos 12 años.
En este tiempo la deuda extrema de los Estados Unidos casi se duplico entre 2010 y 2017 al pasar de 10 mil billones de dólares a 17 910.
La captación de inversión extranjera directa en 2005 fue de 2 billones de dólares y paso en 2017 a 4 billones de dólares lo que significa que la entrada de esta inversión se duplico en 12 años.
En el año 2009 la tasa de interés fue del 1 por ciento en promedio y para el 2018 aumento al 1.5 por ciento; este bajo nivel de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos tuvo como objetivo estimular la recuperación de la economía estadunidense a causa de la crisis hipotecaria del 2007-2008, por parte de las autoridades monetarias de ese país.
Como se puede interpretar de los indicadores antes citados la economía estadunidense ha tenido un bajo desempeño durante la última década.
Su bajo crecimiento económico y su alto desempleo como producto de la crisis hipotecaria de los años 2007-2008; a pesar de los estímulos de las bajas tasas de interés y la política monetaria flexible durante la última década.
Todos los anteriores factores explican la posición de Donald Trump para impulsar una política proteccionista y terminar con el TLCAN que al fin de cuenta no ha sido favorable para la economía de los Estados Unidos, es por ello que ahora con la baja de la carga impositiva estimulara el consumo y la inversión de corto plazo.
Así pues, la política tributaria de Trump, podrá estimular la inversión y que regresen los capitales al país del norte; pero lo anterior expuesto queda claro que la política monetaria no recupero la economía y ahora la política fiscal que no es algo nuevo pueda acelerar el crecimiento estadunidense, está por verse los resultados en el corto plazo por parte del gobierno de Trump.