Entre tanta pirotecnia discursiva las propuestas de los candidatos palidecen, se pierden en un mar enconado en el que navegan por inercia las descalificaciones, a ello habría que agregar otros elementos que siembran preocupación como lo registran las ejecuciones de candidatos a cargos de elección popular como recién sucedió en Michoacán y Jalisco.
Las ocurrencias resaltan aunque no los programas ni proyectos, el voluntarismo suplanta al talento y el escenario mantiene la misma tónica con algunos actores que se han subido a la tarima. Temas coyunturales que desatan el frenesí de muchas voces aunque al final resultan efímeros, a ello se suman las encuestas de todo tipo, algunas más serias que otras. La comunicación política a la alza, es el negocio de temporada para los cuartos de guerra.
Lo que menos se observa son los contenidos ideológicos, agendas programáticas y todo aquello que caracteriza a las doctrinas políticas que parecen vivir el ocaso anunciado ante el embate del pragmatismo desmedido cuya dirección es inalterablemente rumbo al poder. Ningún partido escapa a la tentación del corto plazo, se trata de llegar como sea, no hay rubor ni escrúpulos y en muchos casos los aspirantes son conversos que adoptaron otras ideas luego de vivir en el error.
Las coaliciones no necesariamente comulgan en ideologías sino en buscar el poder, el PAN y el PRD son antagónicos lo mismo Morena y el PES. Derecha e izquierda, los adversarios históricos estrechan la mano, acarician las mismas candidaturas para poner cerrojos a la memoria histórica y desafiar la lógica.
Jaime Rodríguez El Bronco también aparecerá en las boletas del primero de julio luego de la determinación judicial del Tribunal Electoral, aunque la percepción que se asume en diversos sectores es que se trata de un asunto legal pero injusto. A la lista de componentes inéditos de la actual jornada electoral se suman las candidaturas independientes de Margarita Zavala y El Bronco, la primera con una dilatada trayectoria en el pasado reciente en el Partido Acción Nacional, el segundo en el Partido Revolucionario Institucional.
De tal manera que ya no solo Andrés Manuel López Obrador fue militante del PRI entre los actuales candidatos sino también Jaime Rodríguez, éste por treinta y tres años.
No faltan los grupos de choque que perjudican todo, en un México en el que se ha expandido la violencia, no cabe envenenar el entorno electoral con más acciones tóxicas, a nadie beneficia la virulencia de agitadores que desconocen el fondo así como la finalidad de la auténtica política. Una cosa es ser activista, otra ser político.
De nueva cuenta los engaños globalizados en redes sociales, el petate del muerto, la manipulación de las medias verdades. Recién comenzaron las campañas y por lo que se ve habrá más suciedad porque son muchos los intereses en juego, para algunos no se trata de un proyecto político sino laboral a corto plazo.
Mientras muchas cosas rodean los intereses electorales de nuestro país, la aldea global registra una honda preocupación por la invasión a Siria alegando diversos pretextos, ello nos hizo invocar e preámbulo de la Constitución de la UNESCO: “puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”.