Hay siete candidatos a la presidencia municipal de Morelia, de los cuales uno, el del PANAL, ni se ve ni se nota.
El resto de los aspirantes sí se ve y se nota, aunque algunos de ellos para mal, y uno que otro para bien.
Si parafraseamos, pero a la inversa, el título de una de las telenovelas mexicanas con mayor rating en los últimos años, se podría decir que la contienda por Morelia se reduce a “seis hombres y… un camino”.
Alfonso Martínez, quien intenta relegirse en el cargo, saluda con sombrero ajeno respecto a las obras que pudo hacer, pues fueron de origen federal la mayor parte de los recursos con que pudo hacer algo, y continúa en la mira de los morelianos por escándalos de corrupción y en la mira de Hacienda federal por los cuantiosos pesos que costó el Parque Lineal de Avenida Solidaridad. Alfonso, por cierto, después de su pobre desempeño en el debate más reciente, está cayendo en encuestas.
De Fausto Vallejo Figueroa, aspirante del Partido Encuentro Social, se piensa que “ya chole doña Chole” y que debe dejar respirar al Municipio sin su presencia. Las encuestas lo traen entre las cuerdas. No pinta.
Carlos Quintana, de la coalición PAN-PRD, anda haciendo campaña como el burro que tocó la flauta. Un PAN en dispersión y un PRD desgranándose requerían un candidato con verdadero empaque, que Carlos no tiene.
Raúl Morón, que soliviantó la quema de las puertas de Palacio de Gobierno hace poco más de tres lustros, y al que no ve bien ni la CNTE, pese a tener su origen en esa agrupación, es otro que nomás no. Es de los que creen que a la calle Educación se puede llegar derechito por la calle Revolución. Ocupa un lejano cuarto lugar en encuestas.
Constantino Ortiz, abanderado del Partido Verde, tiene una inserción empresarial y una capacidad política dignas de mejores causas. En política, cuando la ofuscación oprime la inteligencia, poco se puede hacer. Ojalá se rescate así mismo o alguien lo rescate: ser manantial, no estanque, es lo fundamental en la vida de las personas.
Daniela de los Santos, con capacidad propia y conocimiento del ejercicio de gobierno, quien además tuvo un excelente desempeño en el debate municipal, podría ser la futura alcaldesa de Morelia.
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