NO EXISTEN LOS IMPOSIBLES
El fut bol soccer ha llegado a ser, desde el siglo XX, el juego deportivo de mayor importancia en el mundo; no sólo por el número de aficionados y espectadores que tiene, sino por su cobertura mundial, su influencia en la vida humana, y los recursos económicos que en él se mueven.
Y aunque no es original de América, en nuestro continente y especialmente en México, ha tomado carta de naturalización plena.
Torneos en este deporte hay muchos, pero sobresale, entre todos ellos, el Mundial de Fut Bol, el cual se está realizando actualmente en Rusia del 14 de junio al 15 de julio de este 2018.
Dados los anteriores antecedentes, y sumado a ellos que México sólo ha participado en quince ediciones, desde 1930 en Montevideo, Uruguay, la selección de nuestro país ha obtenido como máximo logro (en 1986 siendo por segunda vez sede de ese evento mundialista) llegar a cuartos de finales.
Ayer domingo se enfrentaron en Rusia los equipos de México y Alemania, siendo indiscutibles favoritos los germanos; ayer domingo el equipo mexicano nos dio dos gratas sorpresas: la primera, jugó muy bien y, la segunda, se alzó con el triunfo con marcador de 1 a 0.
Esto muestra, prácticamente, que en el fut bol y en todo deporte no hay nada imposible; como no hay nada imposible en la realidad de hombre.
Es prueba, además, de que los mexicanos bien organizados, decididos, preparados, sumando todos su mejor esfuerzo, pueden lograr muchas cosas, incluyendo las que parecen imposibles, y no únicamente en el fut bol, sino en todo deporte.
Y no exclusivamente en el deporte, sino en la educación, en economía, política, en ciencia, cultura, y en toda nuestra vida cotidiana.
Pero regresando al fut bol, y a los mexicanos que integran este equipo, su segundo paso es no llenarse de soberbia por este triunfo que, aunque meritorio, sólo es logro inicial.
Nadie debe echar las campanas a vuelo, sino se debe tener la sensatez de seguir apoyando al equipo mexicano, sean cuales sean los resultados. Esperando que ellos sigan rindiendo el mejor goce de sus esfuerzos deportivos.
Y el equipo y sus directivos deben dedicarse a cuidar su equilibrio emocional, a conocer muy bien, a través de medios audio visuales recientes, al próximo equipo adversario: Corea del Sur, ejercitando tácticas pertinentes al estilo del rival, pero siempre decididos al ataque, y veloces y eficaces para el repliegue defensivo.
Todo deporte es juego sistemático para que el ser humano ejercite sus habilidades físicas y mentales; empero, con el tiempo, se ha pretendido, para bien, que el deporte sustituya a la guerra.
A esto se opone la poderosa industria de las armas; pero la mayoría de los humanos preferimos el deporte y no la guerra.
Mientras, bien por todos y cada uno de los integrantes del equipo mexicano de fut bol; ojalá, por su destreza, coraje y talento, sean campeones mundiales. No hay nada imposible para los mexicanos.
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