El presidente Donald Trump ha lanzado un ataque mortal no solo al gobierno de López Obrador sino también al conjunto de la economía mexicana al imponer de manera unilateral a partir del 10 de junio un arancel de 5 por ciento a las exportaciones mexicanas que van al mercado estadunidense y progresivamente hasta llegar al 25 por ciento.
Este castigo como ya se indico al sector exportador del país según el analista Enrique Quintana le costara al país a partir de la fecha señalada en el mes de junio una pérdida de 18 mil millones de dólares y para el mes de octubre el monto llegaría a 90 mil millones de dólares de concretarse el gravamen del 25 por ciento.
El monto de las exportaciones mexicanas a estados unidos es por un total de 410 mil millones de dólares y los principales productos de exportación son automóviles, autopartes, aparatos electrodomésticos, principalmente pantallas planas, equipos de cómputo y productos agrícolas.
De esta manera, la imposición hecha por Trump afectara en su conjunto al sector exportador del país en un 90 por ciento, principal motor del crecimiento de la economía mexicana; de concretarse la aplicación prácticamente la economía no tan solo entraría en recesión sino probablemente en depresión, según señalan analistas consultados.
Como ya se sabe esta sanción por parte del gobierno estadunidense según él es porque el gobierno mexicano no a hecho nada para evitar la migración centroamericana a los Estados Unidos, además de que tampoco hace nada para detener el tráfico de drogas y acabar con las bandas criminales.
Como se sabe la medida unilateral asumida por Trump, aparte de que es violatoria del Tratado de Libre Comercio de América del Norte es parte del inicio de su campaña a la candidatura presidencial del 2020 de Estados Unidos y es un mensaje directo a su base electoral.
Esta sanción comercial contra México, también es una estrategia para obligar al gobierno mexicano a que siga haciendo el trabajo sucio en el tema migratorio y endurezca la política contra los migrantes centroamericanos y de otros continentes.
También la sanción comercial es un instrumento para continuar sometiendo al gobierno de López Obrador a los intereses estadunidenses; en este sentido el gobierno mexicano ha respondido sumisamente a las represarías buscando el dialogo y la negociación mediante una carta de “amor y paz” al gobierno de Trump; mientras éste sigue golpeando a través de sus envenenados twitters y en respuesta de esto el canciller mexicano Marcelo Ebrard y Carlos Urzúa subsecretario de asuntos para América del Norte tocan el timbre de la Casa Blanca en Washington encontrando como respuesta un portazo en las narices de no negociar la sanción arancelaria ya impuesta y violatoria del TLCAN vigente hasta hoy.
Mientras tanto continúa la migración centroamericana a los Estados Unidos sin que se pueda resolver en el corto plazo, tampoco se puede resolver el problema del tráfico de drogas a Estados Unidos, así como la disolución de las bandas criminales que operan las drogas y la migración.
La relación entre México y los Estados Unidos, aparte de ser compleja hoy se encuentra en una profunda crisis, donde el gobierno estadunidense es el dominador y el mexicano el dominado, aparte de jugar un vergonzoso papel de sumisión que se encuentra arrodillado y con la cabeza agachada ante la arrogancia prepotente de un sicópata que gobierna el imperio yanki.
Por otra parte, nunca antes la diplomacia mexicana había estado en crisis y con un resultado de fracaso como en el gobierno de la Cuarta Transformación.
Por su parte, las cúpulas empresariales están “llorando” su desgracia envueltas en la bandera nacional ante la golpiza arancelaria de Donald Trump.
De esta manera, las expectativas sobre el crecimiento económico continúan a la baja de acuerdo a la información del Banco de México, quien pronostico una desaceleración antes de que Trump anunciara el golpe arancelario contra el sector exportador mexicano.
Pero también, los efectos negativos de esta medida unilateral y violatoria del TLCAN, también afectara gravemente a amplios sectores económicos y empresas norteamericanas en los Estados Unidos, pero esto será objeto de otra entrega.
Por lo pronto el sicópata de Donald Trump tiene con el “Jesús en la boca” a las cúpulas empresariales mexicanas y al gobierno de López Obrador que invoca “paz y amor” y declara que es amigo del sicópata Donald Trump lo que resulta una vergüenza nacional.
