La corrupción ha sido un problema estructural en nuestro país, en el presente los escándalos se multiplican aunque no varía la condición humana, antes no había la profusión de noticias como ahora en la era digital. El ex presidente Enrique Peña Nieto llegó a decir que se trataba de un asunto cultural de México; por cierto su gestión es una de las más señaladas por los múltiples escándalos de corrupción en la era moderna.
Si miramos en retrospectiva lo que sucedía en otros sexenios los casos de corrupción no son pocos, un ejemplo fue el que encabezó José López Portillo, Arturo Durazo fue botón de muestra. Incluso Álvaro Obregón, en la era posrevolucionaria, señalaba que no había general que se resistiera a los cañonazos de 50 mil pesos.
La corrupción va de la mano con la impunidad en México, se han amasado cuantiosas fortunas desde el poder como bien lo describe la celebrada novela La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes que se publicara a inicios de los años sesenta del siglo pasado.
El actual gobierno federal levantó la bandera del combate a la corrupción, incluso en la campaña proselitista del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador ese fue el tema recurrente que destacó más ante los deslices de la administración de Peña Nieto como fueron la Casa Blanca o la tristemente célebre estafa maestra.
Algunos ex gobernadores decidieron fugarse y vivir en calidad de fugitivos ante los múltiples señalamientos de corrupción, pocos han sido capturados como Javier Duarte, los escándalos se han multiplicado para proyectar en diversos casos una especie de cleptocracia.
El caso de Rosario Robles que ha sido vinculada a proceso por imputaciones del expediente conocido como la estafa maestra reviste algunas particularidades porque usualmente no se procesa a quienes han sido miembros de un gabinete presidencial. El juez que le vinculó al proceso es sobrino de Dolores Padierna, ésta a su vez cónyuge de René Bejarano quien fuera difundido en televisión en aquel video en el que recibía una carretada de billetes de manos de Carlos Ahumada. Más allá de lo que establezca la legislación vigente, si genera dudas el papel del juez que tiene un vínculo consanguíneo con quien ha sido enemiga de Rosario Robles. Dijo alguna vez el destacado ideólogo Jesús Reyes Heroles que en política lo que parece es.
Al abordar el tema de la corrupción son muchos los casos que vienen a la mente, como el de aquel alcalde de Nayarit que dijo que robó pero poquito. El cinismo rampante deja ver la calaña de muchos que ingresan al servicio público para medrar con lo ajeno y prescindir de cualquier atisbo ético.
Históricamente se ha desarrollado la corrupción en materia de la obra pública con los consabidos moches, y las historias al respecto son innumerables.
Esperamos el combate a la corrupción sea a fondo y no sólo materia del discurso cotidiano y que la aplicación de la norma sea una práctica permanente y no de manera selectiva, porque no debe prevalecer aquella máxima atribuida a Benito Juárez: a mis amigos justicia y gracia; a mis enemigos justicia a secas.