Fueron tres los principales momentos que dieron origen a la actual Secretaría de Turismo Federal. En 1928, el Gobierno de México encabezado por Plutarco Elías Calles creó la Comisión Mixta Pro-Turismo, dependiente de la Secretaría de Gobernación, siendo su función principal realizar estudios y proyectos que fomentaran el incremento de visitantes extranjeros al país. El 31 de diciembre de 1958, siendo presidente de México, Adolfo López Mateos, se publicó la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, en el artículo 18, se definen las atribuciones del Departamento de Turismo de nueva creación, el cual dependería directamente del Ejecutivo Federal. Fue hasta 1974 con Luis Echeverría Álvarez como presidente de México, ya con el nuevo enfoque y un contenido similar al de la actual legislación, que el 28 de enero se publicó la Ley Federal de Fomento al Turismo y congruentemente con dicho ordenamiento, el 27 de diciembre de 1974 se publicó el decreto que elevó a rango de Secretaría de Estado al Departamento de Turismo, otorgándole una mayor estructura capaz de atender sus nuevas atribuciones, así como mayores recursos presupuestales, destinados a la planeación y desarrollo de la actividad turística.
Desde 1974 y hasta la administración de Peña Nieto, se fortaleció la estructura orgánica de la Secretaría de Turismo. En la década de los años setenta y ochenta se crearon los grandes polos de desarrollo turístico de Cancún, los Cabos, Ixtapa, Huatulco entre otros. En la década de los años noventa, México se consolidó como una potencia turística mundial, a finales de los años noventa y durante la primera década del siglo XXI, el turismo en México se estancó considerablemente. Fue a finales de la administración de Felipe Calderón que nuevamente se impulsó al turismo cosechando los frutos durante la administración de Peña.
Hoy, la Secretaría de Turismo Federal, justo cuando mejores resultados presentaba, está siendo desmantelada por el actual presidente de México. La principal razón para el desmantelamiento, es la sospecha de corrupción en el Aeropuerto de Texcoco y la sospecha de corrupción en el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), que manejaba un fondo de cerca de 6 mil millones de pesos anuales. Es importante mencionar que no se ha presentado una sola denuncia por corrupción, no se han presentado evidencias que soporten esta sospecha de corrupción, simplemente se cerró el CPTM y se creó una estructura denominada Consejo de Diplomacia Turística. Así, la principal función de promoción del turismo internacional de México, ya no recae en la Secretaría de Turismo sino en la Secretaría de Relaciones Exteriores. En junio de este 2019, la bancada de Morena y aliados en el Senado de la República aprobaron la disolución del CPTM como empresa de participación estatal mayoritaria de la administración pública federal, después de que Torruco ordenara la liquidación del Consejo de Promoción Turística de México y la transferencia de los recursos que fondeaban este organismo al Fonatur para la construcción del Tren Maya.
La Secretaría de Turismo volverá a tener un año complicado. En 2020 contará con recursos por 5 mil 34 millones de pesos, 43% inferior al que se solicitó y fue aprobado para el 2019. De este monto, se destinarán 2,500 millones de pesos el Tren Maya, según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. Por tanto, el presupuesto que realmente tendría la secretaría a cargo de Miguel Torruco será de 2,534.5 millones de pesos, lo que representa una baja de 14.5% respecto de lo que tuvo este año para operar. Así, la Secretaría de Turismo (Sectur) será la dependencia que más se ajuste el cinturón durante 2020, seguida de las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), la Oficina de la Presidencia, Trabajo y Previsión Social (STPS) y Economía. Muy posiblemente, para 2021, ya no exista la Secretaría de Turismo.
Ahora los empresarios turísticos, municipios y entidades federativas van solos para consolidar el turismo, deberán rascarse con sus propias uñas. Pero, además, cada vez se asigna menos dinero a las entidades federativas y a los municipios, se están recortando recursos en muchos rubros productivos para cumplir con promesas de campaña. El rumbo del país es totalmente incierto no hay un proyecto de nación y en cambio existe un marcado centralismo financiero.
Fueron necesarios 90 años en México para consolidar la Secretaría de Turismo tal y como se conoce y solo se requirieron 9 meses para desmantelarla. Todo parece indicar que regresaremos en el tiempo hasta antes de 1974 cuando solo era un Departamento de Turismo dependiente del ejecutivo federal.