En medio de la amenaza de una crisis o recesión económica y financiera global, otro fenómeno agobia a la humanidad es el aumento de la temperatura de la tierra, producto del cambio climático que es toda una realidad aceptada por la comunidad científica y negada por los gobiernos imperialistas comenzando por Donald Trump, quienes se niegan a reducir las emisiones de carbono a la atmosfera por que tiene un costo económico alto, que no están dispuestos a pagar los capitales trasnacionales del mundo.
El capitalismo global no tiene límites en su propósito de aumentar hasta el infinito las ganancias hasta el punto de destruir no solamente la naturaleza sino también al propio planeta llamado Tierra, a este fenómeno se le llama entropía o barbarie, donde el valor de la vida no es importante, tan solo una mercancía mas para los grandes capitales.
Es en este escenario donde se tiene que entender el movimiento “huelga mundial por el clima”, que encabeza la sueca Greta Thunberg, llegando a la máxima tribuna internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para demandar a los gobiernos de un cambio de políticas energéticas y ambientales para detener el calentamiento global.
Este movimiento encabezado por Greta Thunberg, es la manifestación de los límites de la irracionalidad del capitalismo global, que hoy se mueve a la velocidad de la luz afectando a miles de millones de seres humanos y la existencia de la vida misma en todas sus manifestaciones.
El cambio climático modifica radicalmente la temperatura y con ello el ecosistema planetario, modifica los ciclos agrícolas y las corrientes hidráulicas, el uso irracional de los recursos naturales es otra forma de cómo el capitalismo global destruye la vida misma.
A consecuencia del cambio climático se modifica la producción de alimentos, las poblaciones se tienen que mover de los territorios donde pasan los ríos y cercanas a los mares entre otras consecuencias.
De esta manera, la actitud arrogante de Donald Trump frente a la sueca que le causo indignación es la respuesta del imperio global esta es una posible tragedia humana en un futuro próximo.
Es que el capitalismo global en su propósito de obtener la máxima ganancia, se ha convertido cada día más especulativo y menos productivo, a pesar del desarrollo de la alta tecnología y la era digital, los avance científicos en especial en la medicina y otros desarrollos para conservar la vida tanto humana como natural.
Este fenómeno tiene la característica de que las fuerzas productivas de la humanidad han dejado de crecer por que a mayor avance científico y tecnológico aplicados a los procesos productivos, miles de millones de seres humanos viven bajo la explotación, la miseria y el hambre. Enfermedades que fueron erradicadas hoy vuelven a surgir entre las poblaciones de los países desarrollados.
El cambio climático también produce las grandes corrientes migratorias, por que las poblaciones ya no pueden sobre vivir en las zonas de cultivo afectadas por la sequia a consecuencia de este fenómeno.
Pero el mismo también afecta a los países desarrollados modificando las formas de vida de sus habitantes y agotando los recursos naturales en especial los energéticos.
Es por ello que de esta manera se puede explicar el movimiento de la sueca Greta Thunberg que ha conseguido movilizar a miles de millones de personas en todo el mundo. Sin embargo este movimiento tiene una limitante que consiste en demandar el cambio de la formas de consumo de la humanidad, cosa que es equivocada porque el patrón de hábitos de consumo solo representa el 20 por ciento de las causas principales de este fenómeno, la otra parte restante es producto de los procesos de la industrial, así como la utilización de nuevos productos derivados del petróleo y la fabricación de los materiales sintéticos y la extracción de minerales que contaminan el agua y acaban con los recursos forestales entre otras cuestiones para que los capitales sean rentables.
También el cambio climático y el capitalismo global condenan como ya se dijo a miles de millones de humanos a la explotación y la miseria que tiene como consecuencias la destrucción de las capacidades físicas e intelectuales de los mismos, en especial de la fuerza laboral o el trabajo-fuente del valor y de la riqueza material e intelectual- lo que constituye una destrucción de una parte importante de la fuerzas productivas de la humanidad misma.
A lo anterior hay que agregar, que contradictoriamente mientras los avances científicos y tecnológicos aumentan la riqueza mundial y la concentran en uno por ciento de la humanidad; el 99 por ciento no tiene casi nada viviendo en la pobreza, en pocas palabras entre más riqueza hay la pobreza se multiplica exponencial mente por medio de las ganancias especulativas de el capital global.
Es por ello,” la huelga mundial por el clima” es tan solo el principio de una larga lucha en contra de los destructivos efectos del cambio climático causados por el parasito capitalismo global.