Ya quedo claro que López Obrador y su gobierno de la 4T es el enemigo número uno de las universidades públicas del país, después de que el miércoles 9 de octubre de este año 45 sindicatos universitarios de 30 universidades públicas realizaron un paro nacional en demanda de el otorgamiento de una partida extraordinaria para enfrentar la crisis financiera que tienen por diferentes motivos entre ellos, los sistemas de jubilaciones y pensiones.
A este movimiento Amlo califico a los trabajadores universitarios del país como “chantajistas” por demandar mayor presupuesto para el financiamiento de la educación superior en el país, cosa que los trabajadores universitarios categóricamente rechazan, más aun cuando el proyecto de educación superior de la 4T son las mal llamadas universidades patito “Benito Juárez”.
A López Obrador le importa poco toda la contribución al desarrollo nacional y movilidad social del trabajo realizado por la universidad pública en México y los trabajadores académicos y administrativos que han llevado a cabo bajo las peores condiciones como producto de lo que él condena que es el neoliberalismo en los últimos treinta y cinco años.
CON SABOR A TRAICIÓN EN EL SPUM
En este escenario las autoridades universitarias mal llamadas “nicolaitas” durante más de cinco años vienen intentando imponer la modificación al régimen de pensiones y jubilaciones de la Universidad Michoacana, hasta que lo lograron en medio de la ilegalidad y mediante un Congreso General de Representantes del SPUM impugnaron, violando el estatuto sindical, el secretario General Jorge Luis Ávila Rojas, “declaro quórum legal” usurpando funciones que de acuerdo al mismo, únicamente le corresponde al presidente de la Comisión Autónoma de Vigilancia, ante la impugnación de 120 representantes al Congreso; para el dirigente del SPUM, lo único importante es cumplir su papel de agente- junto con todo el Comité Ejecutivo General- de la autoridad universitaria y los gobiernos estatal y federal, al interior del SPUM, para mutilar el Contrato Colectivo de Trabajo del SPUM, en cuanto a lo referente al régimen de pensiones y jubilaciones que es el punto más importante de las resoluciones del fraudulento Congreso General de Representantes que consisten en “quitar el candado” que impedía tocar el asunto con la Rectoría, según el acuerdo autoriza al Comité Ejecutivo General del SPUM a tender puentes para encontrar una supuesta solución al régimen de pensiones y jubilaciones que es el punto pendiente del convenio leonino firmado por el ex Rector Serna González y la federación por 500 millones de pesos en diciembre del 2018.
Ante la impugnación por parte de los representantes al Congreso, el Comité Ejecutivo General en su papel de agente de la rectoría emite el comunicado numero 091019 donde descalifica a la oposición sindical en los siguientes términos: “desgraciadamente los intereses personales y de algunos grupos desestabilizadores con opiniones siempre en desacuerdo con todo aquello que no convenga a sus mezquinos intereses, tenía la consigna de que el Congreso no se llevara a cabo, puesto que no respondía a los intereses que ellos habían acordado”.
La anterior aseveración de parte del Comité en lugar de abonar a una salida negociada y conciliar opiniones de todos los agremiados en defensa de los intereses del SPUM, incluyendo el régimen de pensiones y jubilaciones, polariza irresponsablemente a la base del sindicato.
Para nadie, en el ámbito universitario es un secreto que el Rector Raúl Cárdenas, la dirigencia del SPUM encabezada por Ávila Rojas y el gobierno estatal conforman un solo grupo político o por lo menos convergen en los mismos intereses políticos y el control político de la universidad en complicidad con el gobierno de López Obrador que tienen el propósito de aniquilar el derecho a la jubilación a los 25 años de servicio que es una conquista del sindicalismo nicolaita desde los años 30 del siglo pasado.
El acuerdo tomado por el fraudulento Congreso General de Representantes de facto abre el camino a la aniquilación del Contrato Colectivo de Trabajo del SPUM.
Hoy el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) queda reducido a convertirse en un club de buenos amigos al servicio de los intereses de la autoridad universitaria “nicolaita” y los gobiernos estatal y federal.
Aceptando sumisamente que la responsabilidad de la crisis financiera que atraviesa la Casa de Hidalgo es de los trabajadores académicos y administrativos.
Como quedo de manifiesto en el aniversario del SPUM, cuando un grupo de profesores le gritaron a Ávila Rojas: ¡Traidor y Vendido!
Finalmente es necesario convocar a todos los afiliados al SPUM a discutir la crisis que hoy enfrenta el sindicato a causa de una dirigencia que ha traicionado la conquista histórica de la jubilación a los 25 años, es necesario realizar asambleas seccionales de inmediato para restablecer la legalidad fundamentada en el estatuto sindical y sobre todo en los principios que son: Unidad, Democracia e Independencia Sindical. ¡Fuera manos de la autoridad universitaria y los gobiernos federal y estatal en la vida del SPUM!