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martes, noviembre 26, 2024

LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL ACOSO SEXUAL Y VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA UMSNH

J MA. CARDONA

No hay un dato preciso sobre el número de mujeres que trabajan y estudian en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, las primeras como trabajadoras administrativas y profesoras y la segunda como estudiantes, pero lo cierto es que varias de ellas son y han sido víctimas de acoso sexual, violencia de género y discriminación por parte de las autoridades universitarias a todos los niveles, en el caso de las estudiantes desgraciada y vergonzosamente por parte de algunos profesores, los cuales ejercer la fuerza de una supuesta “superioridad” del poder del conocimiento para someter a las estudiantes al acoso sexual y sicológico, el que escribe le consta después de 45 años de vida universitaria y ha luchado contra ello.

También las trabajadoras nicolaitas han sido y son víctimas de este problema de los dirigentes sindicales corruptos que les piden favores sexuales a cambio de una plaza o una promoción o en el caso de las trabajadoras administrativas también está presente esta práctica condenable.

El acoso sexual y la violencia de género en todas sus modalidades en la universidad nicolaita esta institucionalizada aunque las autoridades universitarias lo niegan es por ello que apareció el tendedero en la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas, “Dr. Ignacio Chávez”   denunciando por parte de los estudiantes, de forma particular por parte de las estudiantes por los actos cometidos contra ellas.

A pesar de que las autoridades universitarias han “trabajado” en un protocolo para denunciar el acoso sexual y la violencia de género en todas sus modalidades, así como poner en servicio un número telefónico y dirección de correo electrónico, lo cierto es que el número de denuncias especificas y concretas es muy bajo de acuerdo a un informe dado a conocer por el Maestro Pedro Mata Vázquez Secretario General de la Universidad Michoacana en conferencia de prensa la semana pasada y la explicación es muy sencilla en primer término las trabajadoras y estudiantes nicolaitas no confían en la autoridad universitaria, en segundo las víctimas de acoso sexual y violencia de género que pasan por esa situación tienen temor a las represalias por parte de sus victimarios y entran en estado de shock y por largo tiempo permanecen en silencio sin querer entablar un diálogo sobre el tema con sus compañeras, mucho menos con alguna autoridad.

Además los Consejos Técnicos son instancias académicas y no están especializadas en el tema, además de que ninguna compañera se quiera exponer como víctima ante una instancia dominada por el género masculino y esto le consta al que escribe, mas aun cuando los pocos casos que llegan hasta allí, son descalificados por estos órganos que la mayoría de las veces están burocratizados y subordinados a las decisiones de los directores de las escuelas, facultades e institutos, además de ser tratados como asuntos de carácter personal entre los profesores y las alumnas o entre la autoridad y las trabajadoras.

Y qué decir de la Secretaria General de la Universidad que la mayoría de las veces adopta criterios personales y políticos para resolver los asuntos universitarios y recurrir a una audiencia con el rector es cosa imposible y más en estos temas. En pocas palabras la comunidad universitaria no confía en ninguna instancia de la autoridad universitaria, menos los colectivos feminista que sean formado en los últimos años, porque como ya se dijo el acoso sexual y la violencia de género en sus diversas modalidades por muchos años esta institucionalizada con la omisión y muchas veces con la complicidad de la autoridad universitaria.

Resulto paradójico el anuncio de la II Jornada de inclusión y equidad de Género se anunciara en el auditorio del Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales que es una dependencia universitaria con graves antecedentes de quejas por violaciones a los derechos humanos ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y el que escribe a las pruebas documentales se remite, y es víctima de violaciones a sus derechos humanos como persona con discapacidad, acoso laboral por parte de los directores anteriores en los últimos 11 años y violencia de género.

Además, el rector Raúl Cárdenas Navarro se equivoca cuando afirma que el No Pago por parte de la universidad de los salarios devengados a las trabajadoras administrativas y su aguinaldo por no aceptar las modificaciones al régimen de pensiones y jubilaciones en la universidad no es violencia de género por parte de la autoridad universitaria; claro que si las trabajadoras administrativas que no han recibido su pago están violentadas y son víctimas de la patronal y el gobierno.

El rector Cárdenas ante la crisis del acoso sexual denunciado en el tendedero en la Facultad de Medicina convoca a la comunidad universitaria a encontrar mecanismos para combatir una condenable practica que debe de avergonzar en primer término al propio Rector y comenzar a investigar el asunto para reparar los daños de las víctimas, es equivocada la declaración del Secretario General de la Universidad Mata Vázquez al decir “las denuncias anónimas no se pueden investigar”. Por lo pronto el acoso sexual y la violencia de género esta institucionalizada en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, aunque exista “# AQUÍ NOS RESPETAMOS “        

                   

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