Alfredo Ramírez es gobernador de Michoacán. ¿Y ahora?
“Un gobierno recién nacido debe, ante todo, deslumbrar”. Napoleón Bonaparte (1769 – 1821) Emperador de Francia.
Se acabo la espera, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó el triunfo de Alfredo Ramírez Bedolla, por lo que asumirá como gobernador de Michoacán este viernes primero de octubre.
Pese a que se reconoció la intervención del crimen organizado, los magistrados federales consideraron que no fue generalizada, así que se tendrá que dar vuelta a la página, pero, sin dejar de lado este tema, que también tiene de rodillas a varias regiones del estado.
Ramírez Bedolla asumirá el gobierno en una situación crítica, prácticamente un polvorín donde destacan 2 vertientes, la inseguridad y la crisis financiera. Sin duda, tendrán que ser su prioridad y en razón de ello, construir un gabinete eficiente, que por cierto dará a conocer este jueves 30 de septiembre.
Vamos por partes.
Inseguridad.
Es el tema más importante, el que más preocupa a los michoacanos. Los enfrentamientos entre grupos criminales son una constante en Tepalcatepec, Aguililla y Coalcomán, a grado tal que familias enteras abandonan cotidianamente sus hogares, para literalmente salvar la vida.
Pero no es todo, la inseguridad también alcanza a ciudades destacadas por la riqueza que producen como Zamora, Uruapan, Lázaro Cárdenas y Morelia, por citar 4 ejemplos.
Bajo semejante escenario y considerando que Alfredo Ramírez es un ferviente admirador de Andrés Manuel López Obrador, parece difícil que pueda cambiar la estrategia federal de “Abrazos y no balazos”, catalogado por la oposición, como un dejar hacer y dejar pasar a los criminales.
Así que difícilmente se pueden echar las campanas al vuelo, pese a que a la Secretaría de Seguridad Pública llegue un militar o marino, como lo ha señalado el gobernador electo.
Alfredo Ramírez, lo más que ha comprometido es trabajar coordinadamente con la Federación, lo que podría terminar en una estrategia de más “Abrazos y no balazos”, con las consecuencias que ya conocemos.
Crisis financiera.
Indudablemente el otro enorme problema, es el que el propio gobernador electo calificó como un “boquete financiero” que ronda los 50 mil millones de pesos.
Solucionarlo requerirá del apoyo de López Obrador, es el único que tiene el poder y hasta ahora, no ha querido voltear a Michoacán.
Una de sus promesas fue federalizar la nómina magisterial pero ya la dejó en el olvido, ni siquiera ha transparentado por qué no cumple lo que promete y recientemente Alfredo Ramírez reconoció que no ha visto el tema con el inquilino de Palacio Nacional, sólo tiene el compromiso de secretarios. De lograrlo, será oxigeno puro para las finanzas estatales, pero insuficiente ante la deuda bancaria, la de corto plazo y las de terceros institucionales como IMSS e ISSSTE. Así que más vale la sensatez.
A la par y ante tanto que ha advertido, tendrá que transparentar y procurar la rendición de cuentas como una de sus primeras acciones, no basta el discurso, ni los pretextos, ni las justificaciones. En eso no puede emular a López Obrador, por más admiración que le tenga.
Contener y alguna vez resolver estos dos enormes problemas de Michoacán implican un enorme reto. Veremos cómo asume el gobierno Alfredo Ramírez y a quiénes elige para que le ayuden en semejante tarea.
¿Gabinete reciclado?
Por lo pronto, los michoacanos debemos estar conscientes que las cosas no van a mejorar de la noche a la mañana; una persona o un cambio en el gobierno, no garantizan absolutamente nada, menos aún, si los que llegan son reciclados.
No pierda de vista que, en el equipo de transición de Ramírez Bedolla, son mayoría los que vienen de ser equipo de Silvano Aureoles, al que tanto critica. Peor aún, muchos fueron parte de los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy Rangel y Fausto Vallejo Figueroa con sus interinos.
El gobernador electo tendrá que hacer un esfuerzo por sacudirse a los personajes que ya le hicieron daño a Michoacán y cargan enormes sospechas de corrupción, tendrá que hacer un esfuerzo por encontrar perfiles destacados profesionalmente y honorables. ¿Podrá? ¿Quiere hacerlo?
Tengo la impresión de que optará por reciclar, pero ya lo platicaremos la próxima semana.
Por lo pronto, ojalá que aproveche su oportunidad desde el primer momento y encabece un gobierno exitoso, ejemplar y para beneficio de un Michoacán que ya se lo merece.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.