Cerebro vs estómago y corazón…
“La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve”… Martin Luther King (1929 – 1968). Humanista estadounidense.
Conforme avanzan las campañas proselitistas rumbo a Los Pinos ha crecido la polarización entre adversarios y a su vez, se ha extendido a varios sectores poblacionales. Lo grave, es que personajes nacionales han cometido errores gigantescos al generar o reproducir comentarios que promueven la violencia.
Los últimos días, Ricardo Alemán y Francisco Ignacio Taibo II, con un pésimo sentido del humor, una manera errónea de comunicar lo que realmente querían decir o una lamentable manera de implementar el sentido figurado, terminaron por incitar a la violencia, por lo menos así lo percibió una mayoría ciudadana.
El primero sugirió un atentado contra Andrés Manuel López Obrador y el segundo que fusilen a los empresarios que no coinciden con las propuestas del dueño de Morena. Ambos comentarios totalmente fuera de lugar cuando el proceso electoral se encuentra ya de por sí polarizado en medio del hartazgo y en una evidente disputa entre los que están a favor del “sistema” y lo que son “antisistema”.
Por ello vale la pena desde ya hacer un llamado a toda la población a no caer en la violencia, estar a favor de uno u otro candidato no debe complicar relaciones de amistad o familiares, no debe degenerar en una defensa a ultranza de lo indefendible, incluso con aquellos que son sólo adversarios, personas que tienen sus razones, válidas todas, de estar a favor o en contra de cada uno de los que buscan el poder.
Es momento de tomar las cosas con más calma, de usar con mayor intensidad el cerebro, en lugar del estómago y/o el corazón. Como dijera el paisano Juan Gabriel, no vale la pena. Después de todo, los que estarán en la boleta en busca de la Silla Presidencial, sin excepción, viven y han vivido bien y preponderantemente del erario.
Es bastante factible que ninguno soporte una indagatoria a profundidad en materia de corrupción e impunidad, menos si en ella se incluye a quienes les rodean y de los cuales ya se ha hablado bastante. Claro, con algunos habrá más que con otros y con otros estarán los más grandes.
Haga memoria y seguramente recordará que ya en el gobierno o en la oposición, pero a los que buscan la Presidencia de México hace bastantes años que les va muy bien, y algunos incluso no saben lo que es trabajar en la iniciativa privada, pagar impuestos o estar desempleado.
Así que más vale no ser parte de la polarización que se vive, especialmente en redes sociales donde se dicen demasiadas tonterías y muchas más mentiras. Cuidado, para elegir a quienes nos gobernarán es mejor usar el cerebro que el estómago y el corazón, es mejor ponerle calma y razonar el voto, hacerlo con claridad y en la medida de lo posible, convencidos. Jamás será recomendable votar enojados o exageradamente contentos y esperanzados.
Aún quedan 50 días de proselitismo y ello genera oportunidades para que crezca la violencia, el encono y la polarización, evitemos caer en semejantes circunstancias. Es demasiado importante lo que está en juego, como para trivializarlo, defender lo indefendible o enojarnos con quienes piensan diferente.
Una vez más, no a la violencia y aprovechemos el tiempo que resta al primero de julio, para razonar nuestro voto, argumentar con respeto sobre el candidato de nuestra preferencia y ser tolerantes con aquellos que piensan diferente. Tengamos presente que es natural disentir y que ninguno de los candidatos y sus equipos son perfectos, lo cual nos lleva a concluir que no hay una verdad absoluta y todos podemos acertar o equivocarnos.
Espero que los anteriores, resulten argumentos suficientes para evitar la violencia y procurar hacer lo correcto desde la trinchera en que nos encontremos.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.