La apuesta de Silvano Aureoles…
“En política sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire, jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela”… Antonio Machado (1875 – 1939). Poeta español.
El gobernador Silvano Aureoles Conejo, realizó una apuesta en la que puso en juego su futuro político e incluso, el de Michoacán. De manera sorpresiva y a través de su cuenta en Twitter señaló que el “próximo presidente de México debe ser José Antonio Meade Kuribreña”.
En torno a todas las variables desde las cuales se puede analizar el comentario, destaca el riesgo que corre él y consecuentemente la entidad, ante los resultados que arroje el primero de julio.
De ganar Meade, podría suponerse que el respaldo del gobernador michoacano será recompensado, pero, en el caso de una victoria de Andrés Manuel López Obrador o Ricardo Anaya Cortés, entonces también se puede suponer que habrá consecuencias, sobre todo, cuando las diferencias con ambos personajes han quedado más que evidentes.
En política gubernamental, por más que en el discurso los titulares de los poderes argumenten que trabajarán de manera institucional para favorecer a todos los ciudadanos, la realidad es que habrá algo de simulación y de ser posible alguna venganza. Baste recordar lo que padeció el estado gracias a las diferencias irreconciliables entre Felipe Calderón Hinojosa y Leonel Godoy Rangel.
En el ánimo de entender semejante y sorpresiva decisión de respaldar a quien ocupa la tercera posición rumbo a Los Pinos, según lo que reportan la mayoría de las encuestas, aprecio 4 posibles escenarios:
- Silvano Aureoles ha sido valiente, ya que preocupado por el futuro del país y a pesar de la posición en la que se encuentra Meade Kuribreña, no tuvo empacho en señalar que es el indicado.
- Fue obligado ante los presuntos favores que pudo recibir desde Los Pinos para presidir la Cámara Baja en el Congreso de la Unión y ganar la gubernatura de Michoacán, como lo han señalado sus detractores, incluso desde el propio PRD.
- Negoció algunas ventajas para él y/o para su administración.
- Conoció la estrategia total y se convenció de que Meade podrá ganar.
Como haya sido, Silvano Aureoles impuso la agenda noticiosa en el previo del primer debate presidencial y aunque insista en que se trata de una decisión estrictamente personal, su condición de gobernador, líder de la tribu perredista más fuerte en la entidad e integrante de la cúpula nacional de su partido, obliga a que su comentario mueva el difícil ajedrez estatal que se venía construyendo con el pragmatismo y la prostitución ideológica que prevalece en todos los niveles de esta contienda electoral.
Por ello, las consecuencias a su declaración en el ámbito local e inmediato, se evidenciaron inmediatamente. La molestia de perredistas que lo quieren expulsar, el enojo de panistas que exigen la destitución de su hermano Antonio García Conejo de la primera fórmula rumbo al Senado, la confusión y renegociación en algunas planillas que compiten por ayuntamientos y claro, la confusión entre los perredistas de a pie, los que están muy lejos de las cúpulas y que ya molestos por la alianza con el PAN, ahora podrían concluir que para Presidente deben votar por el candidato priista Meade, siguiendo lo que dice su líder y actual gobernador, pero a la vez, ir contra el tricolor en lo estatal y en algunos casos, hasta contra el PAN.
Por lo pronto, Aureoles Conejo destacó que no piensa renunciar al PRD, tampoco buscará que se disuelva el Frente por México, del que por cierto se siente decepcionado, y no se afiliará a ningún otro partido; así que no resta más que esperar al primero de julio para saber si acertó o no en la apuesta que ha hecho, pese a todo, por José Antonio Meade.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.