No entiendo…
“Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender”… José Ortega y Gasset. (1883 – 1955). Filósofo y ensayista español.
El pragmatismo y cinismo con que se conduce la clase política nacional y en especial la michoacana, deberían ya tener curtida la piel de los ciudadanos, pero por fortuna, no es así. Tuve oportunidad de conocer suficientes reacciones de incredulidad, sorpresa y hartazgo, por el arribo de Ernesto Núñez Aguilar, mejor conocido como el “diputado Moches”, a la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México.
De por sí, dicho partido goza de un lamentable anecdotario de corrupción nacional, por videos y audios que han dejado al descubierto las lamentables formas de negociar y hacer política que tienen los dueños de dicho, dizque instituto político.
Seguramente por semejantes coincidencias, es que el ex priista Ernesto Núñez, llegó a la dirigencia estatal de tan lamentable franquicia partidista. Recuerde usted que en 2014 la promotora cultural Verónica Loaiza, puso al descubierto la real faceta del “diputado Moches”, cuando lo grabó mientras le daba sugerencias para comprobar 6 millones de pesos de un evento cultural que a lo más costaría un millón y medio. Es decir, el entonces “legislador federal” Núñez Aguilar, pretendía quedarse cuando menos, con 2 millones de pesos y los restantes dos millones y medio para el entonces presidente municipal de Zitácuaro, Juan Carlos Campos.
Pese a la denuncia pública de Verónica Loaiza, como era de esperarse en este país, no pasó absolutamente nada en materia de rendición de cuentas, incluso, ni Ernesto Núñez, ni Juan Carlos Campos tuvieron la vergüenza de renunciar a los cargos públicos que ostentaban.
Por el contrario, en la desfachatez que caracteriza a los que se dicen políticos de tiempo completo, el ahora conocido como el “diputado Moches”, vino a hacer campaña y para colmo de males, una parte de morelianos le dieron el voto, ¡INCREÍBLE!… Y lo hicieron diputado local.
Ni hablar, cuando los ciudadanos cometemos semejantes estupideces, difícilmente podemos aspirar a que mejoren las condiciones de nuestro entorno.
Resulta que pese a todo lo anterior, o mejor dicho, resulta que gracias a todo su historial, el Partido Verde Ecologista lo hizo “líder” estatal y no descarte que además haya negociado seguir cobrando del erario con algún otro cargo, donde ahora podría llegar hasta por la vía plurinominal. Así se las gastan.
En serio estimado lector moreliano, ¿usted votaría o volvería a votar por Ernesto Núñez? ¿Le daría la oportunidad de que alguna vez logre su sueño de ser Presidente Municipal de la Ciudad de las Canteras Rosas? ¿Se merece otra oportunidad a quien le quitaron la careta? Espero que no.
Y sabe que es lo increíble, que hay otros casos que tampoco entiendo. Por ejemplo, ¿Andrés Manuel López Obrador y su Morena realmente piensan que Leonel Godoy Rangel es una buena adquisición? ¿Hizo una buena administración como gobernador de Michoacán?
Y ya que andamos en esos terrenos, ¿qué fue lo que hizo Fausto Vallejo Figueroa como gobernador para que ciudadanos todavía lo inviten, lo reciban y lo aplaudan? ¿Fue acaso su tiempo en el Solio de Ocampo un buen momento para Michoacán?
El colmo, ¿Salvador Jara Guerrero dejó tan profunda huella como rector de la Universidad Nicolaita, y luego como gobernador sustituto del estado, a grado tal que se ganó ser subsecretario federal de Educación Superior? ¿Usted qué opina destinado lector? Porque yo no entiendo.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
