¿Y el Plan Michoacán?
“Ambos se dañan a sí mismos: el que promete demasiado y el que espera demasiado”… Gotthold Ephraim Lessing (1729 – 1781). Crítico literario y pensador alemán.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, tras una ausencia de 8 meses regresó a Michoacán este martes 27 de febrero para inaugurar obras donde se invirtieron más de 2 mil 600 millones de pesos.
En esta ocasión, Peña Nieto ya dejó en el olvido el extraordinariamente referido Plan Michoacán, que consideraba 250 obras y acciones con una inversión de 45 mil 500 millones de pesos y que fue anunciado en febrero del 2014, en plena crisis de gobernabilidad, seguridad y financiera del estado.
En aquel entontes, el compromiso fue que se cuidarían los recursos federales que llegaran a Michoacán, para evitar que se desviaran a otros fines a través del famoso esquema financiero que se implementaba con “La Licuadora”. Para llevar a cabo semejante tarea, se encontraba ya en el estado el comisionado Alfredo Castillo Cervantes.
Los retos que manejaba el Plan Michoacán se establecieron en 5 ejes:
- Economía familiar y empleos;
- Educación para la productividad y patrimonio cultural;
- Infraestructura moderna y vivienda digna;
- Salud y Seguridad Social;
- Desarrollo Social y Sustentabilidad.
Además y ante las crisis que padecía la entidad, se comprometió que cada una de las acciones y obras estarían debidamente establecidas, transparentadas y medibles, en una página de internet que podría consultar todo ciudadano interesado.
Y efectivamente, la página se puso en marcha y las primeras acciones que se habían logrado hasta julio del 2014, fueron un Campeonato Nacional de Atletismo, el Festival Atlético Nacional y Selectivo de Caminata, así como la Capacitación de Atletismo para Entrenadores. En ese momento se podía confirmar en la página de internet que había 193 obras y acciones en proceso, 54 sin iniciar y las tres que anteriormente señalé, felizmente realizadas.
Después de eso, todo fue opacidad. Los avances fueron lentos y el portal del Plan Michoacán en internet, se esfumó en enero del 2015.
Sin embargo, cada que el Presidente Peña Nieto, sus funcionarios federales o delegados estatales lo han considerado oportuno, han presumido avances pero sin mayor desglose, sin documentos y sin la página en internet que comprometieron, daría puntual seguimiento.
En agosto del 2015, en Apatzingán, el Ejecutivo Nacional señaló que ya se habían cumplido 200 obras y acciones del Plan Michoacán; el 14 de junio del 2016 los delegados informaron que el avance alcanzaba el 84 por ciento, es decir, se habían terminado 208 acciones; unos días después, el 28 de junio, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza, informó de un avance del 85 por ciento con 220 acciones debidamente realizadas. En ningún caso se enumeraron todas las obras y acciones terminadas, mucho menos se entregó documentación al respecto y la página en internet, pese a compromisos de diversos funcionarios federales, no se volvió a activar.
Así la opacidad que priva en torno al Plan Michoacán que surge en un momento crítico del estado, pese a que también se creó un Comité Ciudadano de Vigilancia, integrado preponderantemente por empresarios, que hasta ahora no han servido de nada, ni han transparentado, ni han cuestionado nada, a pesar de que ellos alguna vez se reunieron en privado con el mismo Presidente de México, para presuntamente analizar los avances.
A nueves meses de que termine su periodo gubernamental, veremos si Enrique Peña nieto le exige a sus funcionarios que cumplan su compromiso de transparentar con puntualidad los alcances del Plan Michoacán o lo deja en la opacidad.
Mientras tanto, lo único claro es que esos más de 45 mil millones de pesos no fueron extraordinarios ni se aplicaron sólo en el ejercicio fiscal del 2014.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.