La película “La posesión de Altair”, del director Víctor Dryere, tiene programado su estreno el próximo viernes 7 de julio bajo el sello de Cinépolis Distribución. Cabe mencionar que dicha película fue filmada en 8mm y premiada como mejor película Blood Window en Sitges 2016.
ACERCA DE “LA POSESIÓN DE ALTAIR”
“Como género cinematográfico, el horror me impresiona por su fuerza impecable para conmocionarnos y ponernos delante de posibilidades que en la cotidianidad evitamos. En La Posesión de Altair quería explorar esa fuerza, un horror sofisticado y elegante que colocara al espectador frente a sus propios terrores, y qué más terror que el acecho de lo desconocido… por eso durante la película busqué mantener esa tensión, podría desde el principio resolver la incertidumbre creando monstruos, pero era importante no revelar nada hasta el final, porque ningún monstruo que yo cree va a ser mayor a los monstruos y demonios que cada persona trae dentro. Al colocarnos delante de sucesos inesperados, surgen las preguntas vitales que nos hacemos siempre que vivimos alguna experiencia que nos golpea, ¿qué pasó? ¿por qué pasó esto? ¿qué significa esto?… La Posesión de Altair es una invitación a los espectadores para que vayan e indaguen ese lugar propio, ese fondo oscuro que nos aterroriza, ahí donde se encuentra el tesoro más preciado: lo que somos.”
Una soledad y extrañeza, vividas al filo de lo desconocido, han impulsado a Victor Dryere a hacer películas como la única vía de multiplicación y supervivencia. La Posesión de Altair es un portal que explora eso desconocido que reside y nos acecha en la oscuridad más profunda de lo que somos.
La idea de la película comienza cuando el director encuentra el proyector súper 8mm de sus abuelos y proyecta los videos de sus padres cuando eran recién casados, dándose cuenta que las imágenes filmadas en ese formato, guardan un rastro de algo más profundo, algo un tanto oscuro que se respira en un momento que parecería ser cotidiano. Entonces imagina lo que sería encontrar en una casa abandonada una caja de cartuchos donde se revelara una historia de terror vivida en los setentas.
Así nace La Posesión de Altair, como una búsqueda por retratar el horror y la angustia que una pareja vive ante el acecho de lo desconocido. Proponiendo una narrativa cinematográfica que está dada por los cortes de la memoria, haciendo visible lo que los personajes viven en un ámbito de percepción más allá de lo que queda registrado en la cámara.