La justicia requiere poder, inteligencia y voluntad; se asemeja al águila
Leonardo da Vinci (1452-1519) Polímata italiano
La “claudiomanía” ha absorbido al morenismo michoacano, que hasta hace tres meses estaba dividido entre seguidores de Claudia Sheimbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López. En cuanto la ex jefa de gobierno capitalino ganó el remedo de encuesta y recibió el bastón de mando –lo que sea que eso signifique- de manos de Andrés Manuel López Obrador, todo mundo se volvió afín a ella, todo mundo dice representarla y todo mundo se asume como el responsable en la entidad de organizar los comités en su apoyo.
Raúl Morón, Carlos Torres Piña y Rogelio Sosa son los personajes más visibles que se disputan el control y la originalidad de conformar comités de apoyo a Sheimbaum. El asunto es que entre ellos no hay la menor relación. Incluso, pueden calificarse de opositores y rivales en sí.
Sosa, esposo de Fabiola Alanís, que recién renunció a su cargo en el gobierno federal para inscribirse como aspirante a la candidatura de Morena al Senado, es quizá el más cercano a Sheimbaum en lo personal. Él y Fabiola han mantenido una relación de amistad con ella desde épocas estudiantiles. Morón por su parte es el más identificado en lo político con la aspirante presidencial, quien le ha conferido tareas de organización en varios estados en fechas recientes que solo se asignan a los perfiles más confiables. Torres Piña no tiene mayor vinculación con ella, pero es el alfil del gobernador Ramírez Bedolla, con el peso que ello conlleva.
Y Alanís, Morón y Torres Piña tienen el común denominador de que buscan ir al Senado el próximo año. Parecieran llevar mano los dos primeros para conformar la fórmula morenista.
Lo curioso del caso es que los equipos de Morón y Torres Piña continuamente generan comunicados de prensa en los que informan que llevan equis cantidad de comités municipales o regionales conformados en apoyo a Sheimbaum, y como no es un universo ilimitado en el que se mueven, con frecuencia se duplican dichos comités en el mismo sitio, o al menos eso es lo que afirman en sus boletines de prensa.
Pues a ese supuesto ritmo, mínimo habrá en poco tiempo no ciento trece sino doscientos veintiséis comités municipales de respaldo a la ex jefa de gobierno, quien no podrá quejarse por falta de apoyo de liderazgos locales en el caso michoacano. Ahora habrá que ver si ello se traduce en respaldo real a la hora de las votaciones. Solo el tiempo dirá.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 323 días.
X@jaimelopezmtz