El que defiende la dictadura siempre aboga por el gobierno irrestricto de su propia voluntad.
Ludwig von Mises (1881-1973) economista austriaco
Mucho se discute la relevancia del voto diferenciado por parte de la ciudadanía, porque de él en mucho depende el deseable equilibrio de poderes: uno controlando al otro, siendo contrapesos recíprocos. Nadie puede negar la valía de ello, salvo los ciudadanos y los gobernantes con tufo dictatorial.
De ahí que se haga hincapié en la necesidad de que el partido que gane la elección del poder ejecutivo, por ejemplo, no tenga mayoría en el legislativo, a fin de que éste haga las veces de muro que contenga los excesos de aquel. En general, es lo que ha sucedido, afortunadamente, luego de la elección federal intermedia de 2021: la oposición no es mayoría absoluta pero sí relativa en San Lázaro, y con eso ha sido suficiente para marcar un alto a un presidente con inclinaciones dictatoriales, al menos en temas de alta relevancia.
Pero eso no necesariamente sucede a nivel local. También en el 21, la oposición en Michoacán alcanzó la mayoría en el Congreso del Estado, lo que hizo levantar expectativas de que ello garantizaba un equilibrio de poderes, al ganar Morena la elección de gobernador. Morena se hizo del gobierno y la oposición del Legislativo, lo que parecía una sana correlación de fuerzas.
Pero oh sorpresa: a la hora de la hora, esa oposición languideció, se ocultó y ha dejado que la 4T se despache con la cuchara grande cuando de aprobar medidas, designaciones o leyes se refiere. Veinticuatro diputados opositores, de un total de cuarenta, no han sido capaces de imponer agenda ni contener prioridades cuatroteístas. En los temas torales, los opositores han sido convencido$, así, con signo de pesos, para votar en apoyo a la minoritaria bancada morenista. Las cuentas personales de diputados vestidos de azul, por ejemplo, se han engordado notoriamente estos tres años.
Ello evidencia que, sobre todo en escenarios locales, pasa a segundo término que la oposición gane mayoría legislativo, cuando es tan proclive a ser comprada. Morena ya sabe el caminito: con dinero baila el perro, con dinero votan los diputados.
Y no se ve que el panorama vaya a cambiar en la próxima Legislatura. Al contrario, todo apunta a que la corrupción se acentuará, porque el modus operandi ya se conoce de memoria, y no falla: el cañonazo millonario es infalible.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 180 días.
X@jaimelopezmtz
