La mejor política es hacer creer a los hombres que son libres
Napoleón (1769-1821) Militar y estadista francés
Hasta este lunes por la noche, ninguno de los propietarios o representantes legales de los tres antros de lujo incendiados intencionalmente el sábado por la mañana, habían acudido a la Fiscalía General de Justicia para presentar la denuncia penal correspondiente.
Esa omisión no es gratuita: si el incendio tiene todo el sello del crimen organizado, es absolutamente entendible que no haya denuncias. A ver: lo del sábado, dicen los estudiosos del comportamiento de la criminalidad, fue un aviso; los delincuentes no quisieron atacar más que a los inmuebles, no a personas. Acudieron para eso a la hora en que ya prácticamente no había ni comensales ni empleados de los negocios. De haberlo querido, hubieran arribado unas pocas horas antes para prender fuego a los establecimientos pero con decenas o cientos de personas adentro. Ya se sabe que se mueven con plena impunidad.
Concentrar el ataque, pues, solo a los inmuebles, evidencia que se trató de una advertencia, por tanto, es entendible que no haya denuncias, dado que presentarlas pudiera desatar una reacción entonces sí dirigida a personas.
Pero por si ese factor no fuera suficiente, habrá que preguntar si tiene algún sentido presentar denuncias. Que los ataques tengan el sello del crimen organizado, hace que queden en la impunidad, aún si existiera denuncia de por medio, y eso lo saben los propietarios afectados como las autoridades de todos los niveles.
De ahí que no sea válido fustigar la decisión de no denunciar los incendios a los tres antros de Altozano. Cualquiera con dos dedos de frente y con un mínimo de amor a la vida, tomaría la misma decisión.
Ya una de las víctimas anunció el cierre definitivo de su negocio. No se ve cómo las otras no lo secunden. Ni hablar, es nuestra realidad, es lo que nos toca vivir…y sufrir.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 567 días. twitter@jaimelopezmtz>