Lo último corrompido, ¿no es el principio de lo engendrado?
Giordano Bruno (1548-1600) Científico italiano
A Marcelo Ebrard le llegó la hora: este lunes debe convencer a los escépticos que su pataleo por el ungimiento de Claudia Sheinbaum es genuino, porque de lo contrario quedará claro que se trata de una acción orquestada desde Palacio Nacional para favorecer a la gris candidata favorita del presidente.
Ebrard ya no tiene muchas opciones, cancelada una posible candidatura independiente, lo mismo que cerrada la alternativa de quedarse en Morena y sumarse a Sheimbaum.
Solo le queda sumarse al bloque opositor genuino, el que encabeza Xóchitl Gálvez, o al partido disfrazado de oposición, pero en realidad operador del oficialismo, Movimiento Ciudadano.
De anunciar este lunes su incorporación a MC, significará primero que ya lo definió con el dueño de ese partido, Dante Delgado y, más importante, que toda su rebeldía mostrada hasta ahora, tras no aceptar el resultado oficial de las encuestas, es una patraña.
¿Porqué?, pues porque no habrá duda de que se trata de la materialización de un bien urdido plan presidencial, en consonancia con MC, para ungir a Ebrard como candidato, que obviamente no ganaría jamás la elección pero sí dividiría el voto opositor, y a Morena, como partido en el poder, todo lo que divida en la acera de enfrente va en su beneficio. Hay analistas que aseguran que MC con su propio candidato, sea Ebrard o no, puede más bien pegar a Sheimbaum. Pero está claro que López Obrador supone, como muchos lo hacemos, que en realidad el directamente afectado sería el bloque opositor con Gálvez a la cabeza.
Pero al margen de ello, lo que es un hecho es que si Ebrard anuncia este lunes que va con MC, no habrá duda de que su ruptura será ficticia y que ha aceptado prestarse a esa farsa en aras de aumentar las posibilidades de triunfo de la 4T, hoy ya en entredicho por la irrupción de Xóchitl Gálvez. Lunes clave, pues. Veremos.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 386 días. X @jaimelopezmtz