La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios, sino sobre las faltas de los demócratas
Albert Camus (1913-1960) Novelista y filósofo argelino
Algo difícil de entender está pasando en la campaña oficialista, la de la doctora Claudia Sheimbaum. Por alguna razón que, supongo, ya deberán ella y su equipo estar evaluando, en casi todos los escenarios donde se presenta, “algo” pasa que su mitin queda lejos de cumplir las expectativas. Entre que los estadios que utiliza no se llenan, hasta sus yerros al micrófono, pasando por una desorganización absoluta, su campaña, al menos en la primera semana, no da nada de qué hablar, que no sean esas “irregularidades”.
El sábado, en Morelia, significó una síntesis nítida de lo que hasta ahora ha sido su campaña: increíblemente, el Estadio Morelos no pudo ser abarrotado como se esperaba, la desorganización fue tal que la mitad de los asistentes tuvieron que esperar dos horas y luego comenzaron a desalojar el inmueble antes de que Sheimbaum terminara de hablar, lo que obligó a ésta a reducir su mensaje.
Grave que en un estado de gobierno morenista no pueda llenarse un estadio con capacidad para 35 mil personas. Algo no está funcionando eficazmente al interior de la 4T.
Ni hablar de lo insulso que están resultando sus mensajes, huecos, sin médula, con lugares comunes y típicos de la 4T: todo es culpa del pasado, del conservadurismo, de la corrupción, sin propuestas de fondo. O la camisa de fuerza que le impuso Palacio Nacional es tal que le impide ser realmente ella en campaña, o de plano su propio nivel político llegó a su límite demasiado pronto, es decir, simplemente eso es lo que hay, no da para más.
Parece Sheimbam más preocupada en asumirse como contestataria de su adversaria Xóchitl Gálvez, que en desarrollar su propia estrategia política. El caso es que los focos rojos comienzan a encenderse, sobre todo porque la percepción de que la campaña nomás no prende, se extiende día a día. Y si a ello se le aúna que comienzan también a aparecer las encuestas de empresas no contratadas por Palacio Nacional, y que ubican en un promedio de diez puntos, no treinta, la ventaja que le lleva a Gálvez, se entiende porqué el panorama se ensombrece de manera acelerada en la campaña oficial. Y porqué el inquilino de Palacio ha perdido los estribos de manera burda. Al tiempo.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 216 días. X @jaimelopezmtz
