La democracia debe guardarse de dos excesos: la desigualdad, que conduce a la aristocracia, y la igualdad extrema, que lleva al despotismo.
Barón de Montesquieu (1689-1755) Filósofo francés
El gobierno de Ramírez Bedolla sigue haciendo como que actúa para solucionar el paro de limoneros en la tierra caliente, pero en realidad solo les da atole con el dedo.
El secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, anuncia este miércoles que la administración bedollista tomará el control del tianguis limonero, en donde se concentra la mayor parte de la producción del cítrico en la región, para negociar condiciones con los empacadores. Se infiere que con ello, el gobierno buscaría reducir la presión extorsionadora del crimen organizado sobre el sector. Y además, se han desplegado 400 efectivos policiacos en la región.
Para quien desconozca la realidad, pueden resultar plausibles ambas medidas del gobierno. En realidad, se trata de acciones para la foto, para ganar titulares en los medios, pero sin una pizca de efectividad.
¿Porqué?, pues porque ninguna de esas medidas va a resolver de fondo la extorsión de los criminales a los limoneros. El gobierno podrá manejar al tianguis, pero los el limón que llegue ahí traerá detrás el pago de cuota previo. En nada lo evitará. Y podrá enviar no 400, sino veinte mil policías a la zona, y tampoco pasará nada, porque aquellos llevan la instrucción de “hacer presencia” para la foto, no para actuar en verdad confrontando a los delincuentes. A fin de cuentas. Bedolla no puede ir contra corriente de los abrazos y no balazos del emperador, aunque quisiera, que no es el caso.
La única solución de fondo es la que nunca se tomará, no al menos con la 4T en el poder: confrontar y encarcelar, o de plano eliminar, a los criminales. Punto. No hay de otra.
Controlar el tianguis y enviar policías no es sino un embuste, otro más, es vil demagogia y populismo. Hacer como que se actúa, pero en el fondo se busca que todo siga igual.
No cabe duda, tenemos un gobierno estatal de saliva y de fotos. Ah, y como el federal, uno que es inmune al dolor social.
Y a la pesadilla, a la actual, ya solo le quedan 47 días.
X@jaimelopezmtz