La dictadura se basa en la doctrina de que el individuo no es nada, que el Estado es todo y que aquel fue puesto solo para servir al Estado.
Harry S. Truman (1884-1972) Presidente de Estados Unidos
No hay que quitar el dedo del renglón: urge que los árbitros electorales, el IEM y el INE, tomen cartas en el asunto, antes de que suceda una auténtica tragedia. La violencia entre brigadistas de candidatos va escalando y en cualquier momento llegará a un nivel incontrolable.
Los candidatos que contratan a brigadistas, matraqueros, porristas, o como se les quiera llamar, se niegan a asumir su responsabilidad. En realidad son ellos quienes debieran comprometerse a meter en cintura a sus violentos brigadistas. Lo sucedido la noche del martes en la avenida Lázaro Cárdenas, es solo un botón de muestra del nivel de gravedad y de riesgo cuando se encuentran en la vía pública grupos de diferentes candidatos. Pero si éstos no asumen dicha responsabilidad, aunque el que lo hiciera abonaría aplausos para su campaña, entonces no queda sino que los organismos electorales le entren al tema.
Y la única manera de hacerlo, me parece, es exigiendo que los equipos de campaña informen días, horas y lugares donde sus brigadistas estarán repartiendo material propagandístico, pegando calcomanías en vehículos, etcétera, para que el IEM y el INE de manera conjunta elaboren un calendario que impida que coincidan dos o más equipos en un mismo crucero o en cualquier sitio. Y de una vez que los candidatos envíen una lista con los nombres e identificaciones de quienes integran su grupo de porristas, porque los videos de la violencia desatada frente a CB Televisión el martes, muestran que en el grupo del Verde Ecologista había un individuo con toda la facha de golpeador profesional. ¿Qué clase de gorilas contratan los candidatos?
Puede sonar radical la medida, de hecho lo es, pero a ello obliga la violencia que se está presentando entre esos grupos, alimentada por la inacción de los candidatos y, sobre todo, por la polarización en la que ha metido a los mexicanos el presidente López Obrador. Ahí están las consecuencias. Veremos si el IEM y el INE dimensionan el problema y toman cartas en el asunto. La sangre en cualquier momento puede llegar al río.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 177 días. X@jaimelopezmtz