Nunca nadie recomendó una dictadura con fines distintos a los que él mismo aprobó.
Ludwig von Mises (1881-1973) Economista austriaco
El infierno vivido este miércoles en Morelia, con el bloqueo de vialidades en diferentes cruceros, tiene, a partes iguales, sendos responsables.
Por una parte, la dirigencia del sindicato de burócratas, a la que si bien puede asistirle una dosis de razón en su queja contra funcionarios de la Comisión Forestal, eso no justifica para nada la irracionalidad de este miércoles, volviendo loca la ciudad, creando el caos, atacando sin piedad a cientos de miles de morelianos. Jamás un interés particular, por importante que sea, justificará la demencial medida del Staspe. Lo poco de afinidad social que pudiera tener en su demanda, se vino abajo. El Staspe acuchilló sin misericordia a los morelianos.
Pero también debe resaltarse la ineficacia gubernamental para negociar con sus propios trabajadores y evitar la masacre de este miércoles. Nadie en gobierno del estado fue capaz de acercarse a un escenario de diálogo, de negociación.
La irracionalidad sindical y la impericia política gubernamental, fueron un cóctel que derivó en lo obvio: la salvajada contra los morelianos.
En ninguna de las partes cupo la mesura, la racionalidad, la sensatez. Lo último para el sindicato y el gobierno, es el moreliano. Así quedó evidenciado este miércoles, día para olvidar. Y lo peor, que en cualquier momento el infierno se repetirá.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 144 días.
X@jaimelopezmtz
