El mejor gobierno es el que no gobierna en absoluto:
Henry David Thoreau (1817-1862) Filósofo estadounidense
Enrique Alfaro, el polémico gobernador de Jalisco que está a punto de dejar el cargo, presentó este martes ante la Cámara de Diputados de su estado una iniciativa para que la entidad rompa el pacto fiscal con la Federación, que medularmente contempla que ésta concentre la inmensa mayoría de recursos recaudados en los estados y luego los distritos entre ellos con criterios poco técnicos y sí muy políticos.
En términos generales, por cada peso que los estados producen y que la Federación concentra, aquellos sólo reciben de regreso veinte centavos y de ahí tienen que distribuir a su vez en sus municipios la mitad.
Es decir, el gobierno federal se queda con ochenta centavos de cada peso que los estados generan a través de su actividad económica, sobre todo vía la recaudación de impuestos, el IVA y el ISR primordialmente.
Ello ha propiciado encontronazos y disputas políticas entre la Federación y no pocos gobernadores, pero hasta ahora no había pasado del terreno político. El jaliscience Alfaro es el primero que decide dar un paso jurídico en firme. En su calidad de militante de Movimiento Ciudadano no tiene mayoría en su Congreso legislativo, pero es probable que aún así cuente con el respaldo mayoritario de diputados, dada la generalizada idea entre los jalisciences de que es injusto que la Federación no les retribuya en obras y servicios todo el mundo de dinero que su estado produce por la fuerte actividad industrial, comercial, agropecuaria y turística.
En sentido estricto, Alfaro y los jalisciences tienen razón. El punto es que Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Querétaro, Aguascalientes y Estado de México, por lo menos, estarían en la misma tesitura. Casi todos tienen gobernador de oposición a la 4T y ello puede propiciar una cascada de intentos “independentistas” similares a Jalisco.
Lo más probable es que por ahora no prosperen, pero si Claudia Sheinbaum es inteligente, está a tiempo de advertir que la mazorca se le puede desgranar en materia fiscal en cualquier momento, si no muestra la sensibilidad para poner un alto al afán concentrador de poder del gobierno federal e impulsa una reforma fiscal más justa con los estados, sobre todo con los que más aportan al fisco. Veremos si la presidenta tiene el talante para entender esa nueva realidad y actuar en consecuencia, antes de que el ejemplo de Jalisco cunda, aún en gobiernos morenistas. X@jaimelopezmtz