Cuanto menos aporta un político, más ama a su país.
Kin Hubbard (1952-2022) Investigadora estadounidense
Como buen gobierno con tufo dictatorial, el bedollista se apresta a engullirse las áreas de comunicación social de los poderes Legislativo y Judicial. El objetivo: asegurarse que la llave del presupuesto destinado a la publicidad, solo sea abierta a los medios “amigos” y a aquellos creados de última hora como inmorales prestanombres.
En Comunicación Social del Congreso del Estado, que estrena Legislatura este domingo, Zayin Villavicencio, vocera del Ejecutivo, estaría decidida a imponer a una incondicional suya y del gobernador, rompiendo los más elementales códigos de respeto entre poderes. Envalentonado por lo sucedido en San Lázaro y en el Senado en las últimas horas, el gobierno bedollista no tiene rubor en tratar de colonizar por esa vía a la Cámara de Diputados michoacana.
Y en el Poder Judicial el asalto a las oficinas de comunicación social sería a mediano plazo, no por ahora, porque primero deberá cubrirse la tramitología de que el Ejecutivo envíe una iniciativa al Legislativo, para tropicalizar la reforma nacional que contempla la elección de jueces y magistrados por voto popular. Pero desde ahora, Janitzio ya enfoca misiles para imponer a otra u otro incondicional en las oficinas de Comunicación Social.
Esas áreas jamás fueron tocadas por el gobierno del estado. Invariablemente se respetó la autonomía tanto de diputados como de magistrados para designar libremente a los responsables de la comunicación social. Pero está claro que la ambición de poder del bedollismo no tiene límites, y esa hambre ha sido reforzada con la pulverización de la autonomía del Poder Judicial Federal por parte de Morena.
La falta de oficio de Villavicencio para manejar la comunicación social es inversamente proporcional a su ambición por acaparar poder político y, sobre todo, económico. Un perfil tan pobre en lo profesional no tendría lugar en ningún gobierno medianamente decente, pero sí en el de Bedolla que, con sus honrosas excepciones, está repleto de improvisados. En tierra de ciegos, dicen, el tuerto es rey.
Y a la pesadilla, a la actual, ya solo le quedan 19 días.
X@jaimelopezmtz
