La ciencia siempre vale la pena porque sus descubrimientos, tarde o temprano, siempre se aplican.
Severo Ochoa (1005-1993) Científico español
Pues para ser científica, Claudia Sheinbaum está resultando demasiado ignorante.
En el marco del tratado comercial de Norteamérica, un panel de expertos determinó que México no pudo probar que el maíz transgénico fuera nocivo o riesgoso para ser consumido por seres vivos. El gobierno de la 4T, con López Obrador primero y con ella ahora, peleó hasta el último momento porque el maíz manipulado proveniente de Estados Unidos, fuera etiquetado como peligroso, pero no lo logró.
Científicos mexicanos alertaron siempre que México perdería esa batalla porque, en efecto, nunca ha podido probarse el daño que, según la superchería, ocasiona el maíz transgénico.
El gobierno mexicano advirtió que acatará, aunque no comparte, la resolución, pero sólo por lo que hace a la importación del maíz estadounidense, porque Sheinbaum se apresuró a anunciar que, en una especie de represalia absurda, enviará una iniciativa para que en la Constitución quede prohibida la siembra de ese tipo de maíz en territorio nacional, para no afectar “nuestras tradiciones ancestrales”.
Pudo entenderse, que no justificarse, la posición que en su momento adoptó al respecto López Obrador. A fin de cuentas, era consecuente con su profunda ignorancia. Si el “detente” prevenía el Covid, qué podía esperarse de él en torno al maíz transgénico. Pero de Sheinbaum sí llama la atención que, siendo supuestamente una mujer de ciencia, se sume a la charlatanería de la 4T. Supongo que, en el fondo, tiene claras las cosas en este tema, pero ni siquiera en algo tan relativamente trivial es capaz de hacer algo contrario al dictado de López Obrador, así ese dictado sea un monumento a la ignorancia.
Qué tal si la presidenta no fuera científica. X @jaimelopezmtz