Hay tales delitos, que las leyes los dejaron sin sentencia, por suponer que no habría quien los cometiese:
Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) Escritor español
Como no queriendo la cosa, sin muchos aspavientos, la presidenta Sheinbaum prepara una iniciativa para “regular” las redes sociales, con el pretexto de que a través de ellas es como se gesta la mayor parte de crímenes, sobre todo al enganchar a jóvenes para ser reclutados con engaños en los cárteles.
Desde luego, el discurso oficial dirá que no se trata de inhibir o coartar la libertad de expresión, que ésta está garantizada, sino únicamente de limitar que el crimen enganche a jóvenes vía redes sociales, y por eso hay que “vigilar” a éstas. Es la coartada perfecta para la dictadura cuatroteísta: fingir preocupación por nuestros jóvenes, para justificar el objetivo medular, cerrar las redes a toda crítica, sea partidista opositora, sea de medios de comunicación y de periodistas, o sea de la sociedad civil en general.
Pocas cosas sacan más de sus casillas a los dictadores, que tener que soportar las críticas en medios y en redes, y por tanto, nada es más importante para ellos que encontrar la forma de limitar ese derecho. La 4T encontró la justificación perfecta.
Sheinbaum está consciente del impacto que le generará a su imagen esa disposición, pero correrá el riesgo con tal de callar voces críticas. Fue el sueño de López Obrador, pero nunca supo cómo materializarlo. Sheinbaum resultó más eficaz que su maestro y gurú. Ella sí parece haberle encontrado la cuadratura al círculo, o al menos eso supone.
Pero tan está consciente de la gravedad, que la iniciativa ha transitado lentamente y sin levantar olas. Dicen los que saben que es materialmente imposible delimitar la libertad de expresión en su frontera con la prohibición. Y más aún en redes sociales, donde el lindero prácticamente no existe. Todo intento por regularlas inevitablemente cae en la censura. Aguas: la 4T va dando pasos lentos pero firmes en la instauración de su dictadura. Este es un paso más que seguramente correrá en su momento sin contratiempos en el poder Legislativo. Al gobierno no le interesan los miles de jóvenes que caen en las garras de la criminalidad; al gobierno le vale un cacahuate que sigan o no los cárteles con sus campos de exterminio. Para un un gobierno con tufo dictatorial, su primer preocupación es cómo censurar las críticas sin que parezca que lo hace. Para ello se ocupa una coartada perfecta. Sheinbaum parece haberla encontrado. X@jaimelopezmtz
