La justicia es una constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le toca.
Francisco de Quevedo (1580-1645) Escritor español
Una lógica y una ilógica en Morena: Raúl Morón sí fue incluido en el binomio de candidatos al Senado, pero Fabiola Alanís fue descartada, bajo el pretexto de que el espacio de mujer debía ser cubierto por alguien con el perfil de “diversidad” de género.
Alanís ganó todas las encuestas serias, menos la definitiva, la del dedazo, que apuntó a la dos veces diputada federal, Celeste Ascencio. En el lado de los varones, sí operó la lógica y la justicia, dado que Morón igualmente encabezó cuanta encuesta se levantó. Fabiola fue víctima de la “diversidad de género”.
Tanto es así, que en el puntaje final de las encuestas de mujeres, Alanís obtuvo ocho puntos, por dos de la Senadora Blanca Piña, y cero de Itzé Camacho y Giuliana Bugarini. Arrasó, en pocas palabras. Ascencio ni siquiera aparece. Hay dudas incluso de que se haya inscrito como aspirante. Dedazo puro.
Ahora, el peso íntegro de la responsabilidad del posible triunfo en las elecciones por la 4T, rumbo al Senado, recaerá en Morón. Ascencio no aporta mayor cosa, entra en la fórmula por cuestiones legales que obligan a cubrir la cuota a determinados sectores sociales. Un binomio Morón-Fabiola hubiera sido prácticamente invencible. Sigue siendo favorita la fórmula en Michoacán, pero el exalcalde moreliano deberá cargar con toda la responsabilidad.
Quien también quedó en el camino es Carlos Torres Piña, la posición del morenismo michoacano, aunque su derrota en realidad es lógica, si se considera que Morón tiene una trayectoria mucho más firme en la 4T, amén de que sin duda prevaleció un acto de justicia dentro de Morena, al ser siempre considerado una víctima de la irresponsabilidad de Mario Delgado en 2021, que le hizo caer de la candidatura a gobernador.
La designación de candidatos al Senado, pues, es en parte un acto de justicia, caso Morón, y otro de profunda injusticia, con Fabiola como víctima. Eso sí, evidencia que lo de las “encuestas” es, en buena parte de los casos, una farsa en Morena.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 295 días. X @jaimelopezmtz
