Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque sirve para vivir con bastante facilidad
Miguel Delibes (1920-2010) Novelista español
Por si no fueran muchos ya los partidos políticos con registro oficial, tres más se incorporan a la lista a nivel local, luego de que este miércoles el Instituto Electoral de Michoacán aprobara su registro. Así, con los siete partidos que ya funcionan, todos de corte nacional, en Michoacán serán diez las opciones electorales. Los de reciente creación sólo podrán participar en procesos locales.
Paradójicamente, aunque son partidos nuevos, quienes promovieron su registro no constituyen en absoluto figuras frescas o innovadoras. En los tres casos se trata de personajes con largo recorrido en el camino político: Jesús Reyna, el ex gobernador, está detrás de Más Michoacán; el líder del transporte José Trinidad Martínez Pasalagua, es la mano que mece la cuna de Tiempo por México, y el ex panista Antonio Plaza formó Michoacán Primero.
En el próximo proceso electoral habrá entonces hasta diez opciones para los cargos de alcaldes y diputados locales, y siete para éstos además de diputados federales y senadores. Resurge la eterna polémica si son muchos o no en este caso diez partidos diferentes en un solo estado.
Hay elementos de los dos lados de la balanza. La pregunta es si a nuestra maltrecha democracia le viene bien fortalecerla en lo cuantitativo, o es incluso contraproducente porque de tantas alternativas lo único seguro que emergerá es el caos y la confusión. Eso, sin soslayar que el mundo ideal para el partido en el poder, Morena en este caso, es la atomización del voto, lo que se logra con más y más partidos en contienda.
En realidad la pregunta que debiéramos formularnos, es ¿qué aportarán estos nuevos partidos? Alguien puede suponer que poco, si se toma en cuenta que los políticos que los lideran ya son personajes de suma conocidos, para bien o para mal. Por otra parte, también es válido argumentar que la experiencia juega un rol fundamental a la hora de consolidar un proyecto alternativo.
En todo caso, no parece justo ni avalar a ciegas ni fustigar en automático a los nuevos partidos locales. Lo sensato y prudente siempre será juzgar no anticipadamente, sino con base en resultados, y en esa lógica, solo el tiempo dirá si Reyna, Pasalagua y Plaza formaron partidos nuevos como auténtica opción democrática o solo para mantener a sus equipos pegados a la ubre presupuestal. De que hay espacio para nuevas opciones, lo hay. Falta ver si los tres entienden la nueva realidad política del estado. Veremos.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 518 días. twitter@jaimelopezmtz>