Saber cuánto puedes llegar a saber, es el primer paso para aprender a vivir:
Dorothy West (1907-1998) Escritora estadounidense
Si, como todo apunta, este miércoles el fiscal Gertz Manero ofrece una conclusión de sus “investigaciones” sobre Teuchitlán, en modo 4T, la presidenta Sheinbaum habrá abierto una brecha con la sociedad civil, que difícilmente cerrará el resto de su sexenio. Teuchitlán le marcará, para bien o para mal.
Los augurios sobre la orientación de la indagatoria de la Fiscalía General de la República, que deberá presentarse este miércoles, apuntan a una minimización del fenómeno: el rancho sí era un centro de adiestramiento del crimen organizado, pero nunca uno de exterminio de seres humanos.
Como en cualquier escenario en el que se involucra al crimen organizado, sí hubo algunas ejecuciones, pero nunca en los niveles que los conservadores y neoliberales quieren hacer creer para “dañar a nuestro movimiento”. En síntesis, todo apunta a que Gertz concluirá que lo de Teuchitlán fue más alboroto de los opositores a la 4T, que realidad.
Y si así sucede, Sheinbaum abrirá un flanco de confrontación con los colectivos ciudadanos de búsqueda de desparecidos. Confrontación absolutamente innecesaria.
Una eventual conclusión en ese sentido de la FGR, marcaría al gobierno de Sheinbaum no solo como distante del sufrimiento social, sino de plano como uno que le da la espalda, y eso no hay régimen que logre superarlo, ni siquiera uno con el supuesto noventa por ciento de aprobación ciudadana.
Teuchitlán es la disyuntiva para Sheinbaum: está o no del lado correcto de la historia. Por el bien no de su gobierno, sino de la salud del país, ojalá los augurios para este miércoles fallen y Gertz exponga nítidamente la realidad de Jalisco, pero también la de buena parte del país. Veremos.
X@jaimelopezmtz
