Con las leyes pasa como con las salchichas: es mejor no ver cómo se hacen
Otto Von Bismarck (1815-1898) Político alemán
Tienen razón Alfredo Ramírez Bedolla y Alfonso Martínez Alcázar, al validar que la Policía Auxiliar se responsabilice de la seguridad de bares y antros, pero es preciso que se tomen en cuenta algunas consideraciones fundamentales:
Primero, en la tarea de garantizar seguridad, o al menos reforzarla y ubicarla en niveles medianamente razonables, tanto el gobierno estatal como el municipal deben involucrar también a los propietarios de esos lugares donde se congregan jóvenes en grandes cantidades. No pueden operar si no contratan a la Policía Auxiliar, en lugar de los nefastos y peligrosos “cadeneros”.
El reglamento municipal debe obligar a que se contrate el número suficiente de elementos de esa Policía, en función del tamaño del inmueble, el número promedio de asistentes, días y horarios de funcionamiento, y demás variables. Sin ello, simplemente debe negarse el permiso para que operen.
Dos, la Secretaría de Seguridad Pública estatal debe asegurar la capacitación de los elementos de la Policía Auxiliar, enfocada en su nueva y delicada tarea.
Tres, empero, tanto el Ayuntamiento como el gobierno estatal, deben estar conscientes de que la Policía Auxiliar no está, ni de lejos, capacitada más que para hacer labores de seguridad interna en los antros, es decir, en impedir la entrada de menores, en controlar accesos, en evitar riñas, etcétera, pero no para confrontar a grupos del crimen organizado que, como el sábado anterior, puedan atacar esos lugares con acciones terroristas.
Esto último, desde luego lo más relevante, no será resuelto hasta que la criminal política obradorista de apapachar a los delincuentes, dé un giro de 180 grados.
Es decir, los gobiernos municipal y estatal deben hacer lo que está a su alcance, que no es poco, pero sí insuficiente para ir al fondo del fenómeno: éste, no está de más reiterarlo, está en manos federales. Así debemos entenderlo. Es la realidad, es lo que hay.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 565 días.
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