La democracia es el peor de los regímenes, excluidos todos los demás
Winston Churchill (1874-1965) Primer ministro británico
Por más esfuerzos que puedan hacer los diferentes niveles gubernamentales, sobre todo el municipal y el estatal, porque ya se sabe que el federal prefiere abrazar a los delincuentes, eventos tan impactantes como el incendio intencional de tres bares o antros de lujo, ocurridos el sábado por la mañana en la zona de Altozano, evidencian que la criminalidad sigue apoderada de buena parte de la actividad comercial moreliana, y michoacana en general, pero también de la agropecuaria, la industrial y hasta la de servicios.
El fenómeno desde luego no es privativo de la entidad, es el común denominador de lo que pasa en el pais. Pocas áreas productivas puede decirse que son ajenas o están fuera del alcance del poder del crimen organizado.
Acontecimientos de esa magnitud dejan en claro también que los esfuerzos que puedan hacer los gobiernos municipal y estatal, son absolutamente infructuosos porque el poder de los cárteles los supera con mucho. No hay duda que la única instancia gubernamental con capacidad de encararlos, es la federal, y ésta, en la 4T, parece más su aliada que su opositora.
Solo cuando hay eventos tan estruendosos como la quema de antros de lujo, vuelven a sonar las alarmas, aunque cuando hay “tranquilidad” no significa que la extorsión esté ausente, simplemente es resultado de la “pax narca”: dominio y sometimiento completo a la criminalidad. Cuando algo rompe esa “pax” viene el manotazo de aquella para dejar en claro quién manda, quién tiene sometido a quién.
Rubros como el de los llamados giros rojos, antros, bares, centros nocturnos, por más que sean de lujo, no escapan al fenómeno, al contrario son de los más propensos: quien tiene la osadía de ingresar a ese negocio, debe tener claro que o se somete al crimen o su vida está en riesgo, o si corre con suerte, su negocio será “solo” incendiado. El problema es que pocos giros comerciales, industriales o de servicios, están fuera de ese dantesco control.
Al menos mientras esté vigente la criminal política lopezobradorista de abrazar a los delincuentes, no podemos pensar que el triste panorama cambiará. La realidad es más que elocuente.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 568 días. Twitter @jaimelopezmtz