El silencio de la voz de la justicia cuando más importa, ha permitido que el mal triunfe
Haile Selassie (1892-1975) Último monarca etíope
Guillermo Valencia, el dirigente del PRI en la entidad, parece haber encontrado la fórmula para cumplir su objetivo personal de no tener que apoyar al alcalde Alfonso Martínez en su búsqueda de la reelección.
Valencia no quita el dedo del renglón de que si el edil acepta el respaldo del Partido Encuentro Solidario, el PRI debe hacerse a un lado del bloque opositor en Morelia, bajo el argumento de que el PES impulsa a Claudia Sheimbaum y es incongruente que simultáneamente lo haga con Martínez a nivel local.
En realidad es un planteamiento tramposo, porque no hay tal disyuntiva. En nada interfiere que el edil reciba el apoyo del PES, aunque éste vaya con Sheimbaum en la elección presidencial. No hay un solo elemento sólido que justifique la supuesta incompatibilidad.
Lo que sucede es que Valencia ha encontrado el pretexto perfecto para retirarle el apoyo al alcalde, con el que siempre ha tenido diferencias políticas y hasta personales. Recibió la orden de Alejandro Moreno, el mandamás nacional de su partido, de sumarse al bloque opositor que cobije al alcalde, salvo que algún escenario imprevisto y relevante se presentara. Y Valencia lo encontró: la prioridad para el tricolor es Xóchitl Gálvez y puestos a escoger entre ella y Martínez Alcázar, no hay duda de que el sacrificado sería éste último. Pero, insisto, es un falso dilema, una coyuntura sacada de la manga.
En el fondo Valencia nunca quiso respaldar al edil y tiene ahora la coartada idónea, aunque tampoco puede descartarse que su negativa sólo sea para vender más caro su incorporación al bloque opositor y chantajear con más espacios en el eventual siguiente ayuntamiento de Martínez.
Un tercer escenario es que Valencia esté haciendo el juego sucio a Casa de Gobierno, cuya prioridad es evitar la reelección de Alfonso Martínez. Todo es posible con los priístas. Sin duda, el que dará la última palabra será Alejandro Moreno, pero por lo pronto Valencia sigue estirando la liga, porque de alguna raja planea sacar, no hay duda. Veremos.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 248 días.
X@jaimelopezmtz
