La comunidad espera que las autoridades estatales y federales continúen trabajando para resolver estos problemas y garantizar el bienestar de sus habitantes
La comunidad de Aquila, continúa enfrentando importantes desafíos en los sectores de educación y salud tras los sismos registrados a principios de este año. Norma Cárdenas, habitante de la zona, compartió un panorama detallado sobre la situación actual de los planteles educativos y los servicios de salud, destacando los avances y los retos pendientes tras los sucesos ocurridos en enero y febrero.
En el ámbito educativo, Cárdenas reconoció los esfuerzos del gobierno federal, que ha implementado planes de reconstrucción y ha logrado entregar algunos planteles rehabilitados. Sin embargo, señaló que la secundaria local resultó gravemente dañada tras el sismo del 12 de enero. Aunque los peritos revisaron el área, el comité de padres de familia decidió resguardar la zona afectada con una cerca para evitar que los estudiantes perdieran clases. Cárdenas hizo un llamado urgente al gobierno del estado para que se reconstruya el área afectada y se garanticen condiciones adecuadas para el próximo ciclo escolar.
Además, el bachillerato de Aquila también sufrió daños significativos, afectando a dos planteles y generando preocupación entre la comunidad educativa.
En cuanto a los servicios de salud, la clínica comunitaria sigue sin funcionar adecuadamente, lo que ha impactado negativamente en la población. Como solución temporal, se habilitó una casa pintada de blanco para brindar consultas básicas. No obstante, los servicios de urgencia y atención especializada deben buscarse en Coahuayana, ubicado a 45 minutos de distancia, lo que representa un desafío adicional para los habitantes de Aquila.
La comunidad de Aquila espera que las autoridades estatales y federales continúen trabajando para resolver estos problemas y garantizar el bienestar de sus habitantes.