Determinan no a echar atrás expulsiones de paristas, no perdonar recorte a subsidios por daños, ni retribuir asignación retirada durante toma
Pagar con servicio social y no con descuento de asignación mensual los daños a los diferentes planteles universitarios que reconocen haber causado durante la toma, han solicitado esta media tarde los jóvenes de las casas del estudiante Nicolaita e Isaac Arriaga, al acudir ante Consejo Universitario. El CU se pronunció en colectivo por no regresarles subsidio retirado durante la toma, no prorrogarles recorte de sus asignaciones sino que paguen los 700 mil pesos de daños, y continuar firmes con las expulsiones tras “el crimen que se le cometió a la Universidad”.
Tambien han solicitado a los consejeros detener el “artero golpe” de las expulsiones, y que el Tribunal Universitario no las dictamine.
De inmediato miembros del órgano máximo de autoridad de la Universidad Michoacana como Pavel Castañeda respondieron a los solicitantes, de entrada, que la practica de su servicio social no es suficiente para subsanar los daños y saqueos cometidos, asi como que no procede el que pidan restitución de su asignación mensual que el propio CU aprobó retirarles en su totalidad durante el tiempo que mantuvieron paralizada y ocupada a la institución.
A su vez el maestro Carlos Tena Morelos les dijo que si piden no cubrir los daños ocasionados, no van a ser los directores de planteles a quienes se les cargue inmerecidamente esa cuenta, además de cuestionarles a qué se comprometen, pues acusó que no solo fueron daños materiales sino hasta cientificos, e hizo referencia al proyecto de 10 años venian trabajando biólogos con peces que totalmente echaron a perder los paristas al saquear el laboratorio de Acuacultura.
Otra consejera observó ante los demandantes que si pudieron conseguir recursos para subsidiarse durante esa toma ilegal, ya que les fueron suspendidos por determinación del propio Consejo, “¿por qué no gestionan recursos para mantener las casas? y que estas dejen de ser una carga financiera para la UMSNH.
El subsidio se mantiene, complementó otro consejero, solo se está reduciendo una cantidad que será por mes de manera gradual hasta que cubra el monto de los daños que ascienden 700 mil pesos. Ellos deberían rendir también un informe de quiénes o quien les financió durante la toma, si es que están pidiendo transparencia los paristas, pues si así pudieron hacerle, coincidió, han podido mantenerse más de un mes sin que la Máxima Casa de Estudios les diese un solo peso.
Un consejero más, Norberto García Barriga, refirió que son 8 millones de pesos por día se pierden en promedio por cerrar una Universidad como la Michoacana, lo cual dá 480 millones de pesos por el total de días de la toma, y les preguntó si eso también lo van a pagar “pues lo que ustedes hicieron por más de 60 días lo va a padecer ésta Universidad por años”, y les cuestionó no haber oido una disculpa de parte de los moradores que afectaron a la UMSNH y están obligados a ello, fué claro con los jóvenes presentes, puesto que los daños no solo fueron económicos, sino académicos al paralizar labores, científicos, de imagen y hasta morales para la institución.
“Les está saliendo barato”, dijo el consejero Pavel Castañeda, en tanto que el doctor Juan Manuel Zamora les dejó en claro a los jóvenes que “no a la reducción, no a la no expulsión”, pues en su momento no quisieron los propios indiciados ir a la negociación, tras acusarles de no venir con una actitud que refleje el más mínimo rasgo de humildad: ¿cómo se vá a recuperar el tiempo que no hubo clase, quien le va a retribuir a maestros y alumnos que pudieron tener clases extramuros: “han perdido una oportunidad histórica, vinieron aquí sin saber pedir y el daño causado al patrimonio de la Universidad Michoacana es una falta grave”, sentenció.
Las casas del estudiante han dado muestras de no querer cambiar: “nos piden comprensión pero ustedes expulsaron a alumnos que no quisieron estar en la toma, no nos han dicho quiénes los estuvieron financiando y manipulando”, espetó el consejero de la Preparatoria 2 a los 5 jóvenes que llegaron exigiendo al CU dónde está el dinero con el que no se les subsidió durante la toma: “no estamos criando cuervos para que nos saquen los ojos…es una falta de respeto y el Consejo no puede dar marcha atrás” tras 66 días de que violentaron a su Universidad.
Los consejeros hicieron salir de la Sala de Sesiones del CU a uno de los 5 moradores presentes, ya que es uno de los 8 expulsados por el Tribunal Universitario.
El consejero Alberto Ruiz, director del Instituto en Investigaciones en Metalurgia, les acusó de haber afectado a un buen número de investigadores y alumnos que llevaban a cabo un proyecto, así como que robaron proyectores, rompieron candados y rompieron puertas: “ustedes permitieron que ladrones entraran a la Universidad”, les apuntó, en referencia al grupo externo denominado Frente Indígena.
Así transcurrió y se prolongó por horas en cuarto y ultimo punto del órden del día de la sesión ordinaria en que los jóvenes de casas del estudiante paristas y cuyos moradores saquearon y dañaron todos los planteles universitarios dentro y fuera de Ciudad Universitaria, pertenecientes a la CUL, fueron recibidos esta tarde.
Por votación en la sesión encabezada por el rector Medardo Serna, por mayoría, se aprobó con 72 votos mantener lo ya aprobado tanto sanciones como medidas contra los paristas.