De 2014 a 2017 se registra drástica caída en fichas entregadas por la SEE a interesados
La aplicación de la reforma educativa, que cancela en definitiva la práctica de entregar plazas automáticas a egresados de las escuelas normales, ha traído como consecuencia una drástica caída en el número de solicitudes para ingresar a esos planteles en Michoacán.
Datos obtenidos en fuentes gubernamentales por RESPUESTA, revelan que en 2014 la Secretaría de Educación entregó 3,221 fichas a otros tantos interesados en ingresar a las diferentes escuelas normales de la entidad.
Para 2015, por primera ocasión desde que comenzaron a entregarse plazas automáticas a egresados, el número bajó en relación al año anterior, al ser 2,813 los solicitantes de fichas. En 2106 la tendencia a la baja continuó, con 2,544 fichas y en 2017 fueron 1,905.
Es decir, de 2014 a 2017 bajó en 1,326 el número de jóvenes interesados en ingresar a las normales, un 41.8 por ciento.
La tendencia es similar en las siete escuelas normales, pero acentuada incluso en la más “combativa” de ellas, la de Tiripetío, ya que si bien creció en 2015 en relación a 2014 el número de fichas entregadas, al pasar de 354 a 396, ya para 2016 bajó por primera ocasión en su historia, al ubicarse en 299 y en 2017 descendió notoriamente a 159.
La reforma educativa aprobada por el Congreso de la Unión en 2013, prohíbe tanto a la Secretaría de Educación Pública como a sus contrapartes a nivel de los estados, entregar plazas automáticas a egresados de escuelas normales. La reforma advierte que ello deber resultado de un concurso de aptitudes en función de las necesidades de docentes en cada entidad.
En Michoacán, desde hace quince años se aplicó la práctica de que la Secretaría de Educación en el Estado entregara a todos los egresados de escuelas normales una plaza laboral, con independencia de que se requirieran o no, lo que provocó no sólo una crisis financiera de grandes dimensiones en el gobierno estatal, sino una saturación de personal en oficinas centrales de la dependencia, a donde eran enviados los normalistas, ante la falta de necesidad en las aulas.
