Todas las áreas y secretarías de la institución deberán “apretarse el cinturón, de cara a un año complicado” en lo financiero como este 2017, sobre todo encaminado a un buen cierre
Todas las áreas y secretarías de la Universidad Michoacana deberán “apretarse el cinturón, de cara a un año complicado” en lo financiero, sobre todo en el cierre del ejercicio 2017, dijo el tesorero nicolaita Adolfo Ramos Álvarez, pues la reducción del presupuesto anual asignado obliga a aplicar las medidas necesarias para contención del gasto.
Con respecto a las gestiones de recursos extraordinarios para la Máxima Casa de Estudios que se están haciendo ante diferentes instancias, aseveró el funcionario universitario en entrevista que “no ha cambiado mucho el escenario”, y confirmó que el presupuesto actual está proyectado hasta el mes de septiembre que son los recursos “con los que contamos en casa” y que han sido firmados y aprobados.
Definió que se ha trazado la meta financiera para obtener un ahorro global para este ejercicio 2017, dentro del programa de austeridad de la UMSNH que por segundo año se aplica, lo cual señaló que es “un primer paso”, porque se logró la reducción del gasto operativo en base al Plan de Austeridad de 19 puntos que proyecta un ahorro de 50 millones de pesos anuales del gasto de la institución, pero lo más importante es la contención del gasto “estamos pidiendo la solidaridad de todas las dependencias administrativas” para tener un buen cierre en la parte administrativa, enfatizó.
A pregunta expresa sobre cuál es el área de la institución que más gastos causa, Ramos Álvarez señaló que son diferentes y tienen una diversidad de actividades con recursos etiquetados “y tiene la razón de ser su gasto”, por lo cual no es posible determinar cuál eroga más, y en cual se puede lograr un mayor ahorro. Más, Consejo Universitario aprobó el plan del rector Medardo Serna de reducir el gasto de áreas administrativas de la UMSNH.
La actualización del organigrama de la institución proyecta, dijo por otro lado, de acuerdo a los cálculos hechos por la Contraloría universitaria ahorrar por arriba del millón de pesos.