Arrancamos 2025 en este espacio, por lo que es importante reflexionar qué se está haciendo fortalecer el sistema educativo y blindarlo de la inseguridad en nuestro país, así como en Michoacán de Ocampo en particular.
Basados en cifras demográficas, son muchos estudiantes que están abandonando las escuelas y tomarán el camino de la delincuencia, orillados por la falta de oportunidades de desarrollo integral, así como por las presiones propias de los grupos criminales.
De acuerdo con estimaciones más de un centenar de adolescentes son reclutados diariamente por el crimen organizado, con una esperanza de vida de apenas unos cuantos meses, ya que la cadena de negocios delincuencial se sostiene de devorar las existencias de los jóvenes de múltiples maneras.
A pesar de los esfuerzos institucionales, realmente se ha avanzado muy poco en materia de contención de la inseguridad, más porque las cifras indican que se diversifica el fenómeno delincuencial y que, los delitos de impacto, en lugar de disminuir solamente se reclasifican.
No puede hablarse de que existe estado de derecho con un gobierno inefectivo y hasta descomprometido en proteger los derechos humanos de todos.
Imaginemos: si el derecho a la vida no se cuida, hablar del derecho a la salud, a la educación o al libre tránsito ya es incluso circunstancial, por lo que, la autoridad tiene mucho por hacer al respecto para revertir la situación imperante.
Menos aún, conocemos si las actuales acciones del gobierno estatal están impactando a favor de escolarizar a las niñas, niños y jóvenes y de protegerlos de las garras de la delincuencia.
Aunado a lo anterior, las políticas de combate al crimen son eminentemente reactivas, debería ser momento de reflexionar si las políticas públicas en pro de la seguridad han sido efectivas, pero también si las que intentan garantizar los derechos educativos de las niñas, niños y jóvenes, para asegurarles un mejor porvenir.
Los jóvenes, mientras tanto, siguen siendo reclutados por el crimen organizado. Pero también, son jóvenes a quienes contratan las fuerzas del orden público para combatir a la delincuencia; es momento de romper el círculo vicioso mediante acciones que regeneren el tejido social y construyan un portafolio de senderos honestos de vida para las generaciones en formación.
Mientras eso sucede a nivel nacional, en nuestra entidad, el gobierno estatal se ha dado a la tarea de felicitarse por sus logros en materia educativa. Empero, los avances difundidos son, por lo menos, polémicos. Veamos:
Felizmente, se dice que “vamos por el tercer ciclo escolar completo”. Sí, hubo avance respecto a impedir paros indefinidos que duraban meses y eso se reconoce. Pero, si se le coloca el atributo “completo” a un ciclo escolar, esperaríamos que todas las aulas de todas las escuelas estuvieron trabajando durante todo el ciclo escolar, con todos los estudiantes y maestros presentes, en comunidad y con las condiciones mínimas indispensables para tales efectos. Por ello, no hay evidencia de que se haya dado siquiera un solo ciclo completo. Ni están todas las niñas, los niños ni los jóvenes, ni los trabajadores de la educación, ni todas las escuelas trabajan, ni hay condiciones dignas en miles de aulas michoacanas.
Continuando, se afirma que ha habido “justicia laboral a más de 14 mil docentes”, pero como decía Benito Juárez “para mis amigos, justicia y gracia; para mis enemigos, la ley”. Las redes sociales están inundadas de reclamos señalando que esta justicia ha sido selectiva. Se ha mantenido un manto de opacidad en torno a la labor de la UESICAMM, órgano que en Michoacán incluso tiene un consejo de funcionarios, sin la presencia de un comité de transparencia externo, ni de ciudadanos investigadores autónomos para conocer de los asuntos públicos, bajo el principio de máxima difusión, ni a nivel directivo ni en esos procesos específicos.
Paralelamente, se afirma que ha habido “pagos puntuales y completos”. Se debe reconocer un gran avance, pero los pagos puntuales y completos no son universales, sino en la gran mayoría de las ocasiones, pero hay muchas excepciones, como es el caso del Telebachillerato. Además, a qué precio ha sucedido esto: al de recibir dinero opaco mediante el programa presupuestario U-080, sujeto a voluntad política cada mes, sin que se hayan hecho mayores economías ni depuración de la nómina magisterial.
Especialmente, se difunde que se entregaron “tenis de Jalo a Estudiar para los más de 200 mil estudiantes de secundaria”, lo cual no es un hecho que se haya verificado, toda vez que se sabe no han llegado a toda la entidad federativa, de acuerdo con información que se cuenta al respecto. Los usuarios que sí los han recibido mencionan que los tenis tienen temas en su calidad, por lo que se desgastan muy prontamente. Además, no están vinculados a meta alguna del Plan de Desarrollo Integral del Estado de Michoacán, ni impactan a indicador alguno del Programa Sectorial de Educación, ni se ha difundido diagnóstico alguno que demostrara la pertinencia de su compra, máxime porque se aduce que, recibir un par de tenis desincentiva el abandono escolar.
Finalmente, se dice que “más de 400 libros de literatura entregados con En Michoacán se Lee”. Es sabido que la Secretaría de Cultura del Estado, así como muchas dependencias públicas editan libros, así como también existen muchos ejemplares en almacén, que lamentablemente no se distribuyen. Es favorable que los libros se repartan a través del sistema educativo estatal, porque es una manera efectiva de que estos materiales salgan de las bodegas, donde se solían añejar hasta quedar inservibles. Sin embargo, tener libros en la mano no necesariamente promueve el hábito de la lectura, especialmente cuando, salvo los docentes rurales, casi no hay gestores en la materia en las comunidades más marginadas. La figura del maestro, para la promoción de la lectura es insustituible, por lo que, los hábitos de lectura no se adquieren por acumulación de libros en los estantes.
Es proverbial ingresar a las oficinas de políticos y funcionarios, donde encontramos muy comúnmente metros lineales de libros aún con su celofán, nuevos, jamás tocados. Sólo para adornar o hacer fondo en las fotografías institucionales. Nuestros funcionarios, en muchas ocasiones constituyen ejemplo de analfabetismo funcional y desinterés por la lectura, porque si leyeran su marco normativo que ciñe sus funciones, atribuciones y responsabilidades, muy probablemente actuarían de otra manera. Entonces, si con regalar libros se aprendiese a leer y se desarrollase el hábito de la lectura, sin que medie un experto, equivale a creer que habrá más médicos regalando bisturís o habrá expertos en sistemas computacionales y programación tan solo por regalar computadoras.
En contraste, se quedan a deber las metas vinculadas al aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes en la entidad, ya que no se conoce al respecto cuáles fueron los logros en la materia en Michoacán, no solo en 2024, sino en el periodo gubernamental entero. Así también, es necesario conocer los avances en materia de indicadores socioeducativos: tasa bruta de escolarización, cobertura, años de escolaridad promedio, absorción, abandono escolar, analfabetismo, entre otras cifras.
Contrasta ampliamente el monto destinado a los teleféricos: 4 mil millones de pesos, mientras que para dignificar escuelas apenas se dedicaron 590 millones de pesos para obra y equipamiento.
Más allá de la crítica o de la vanagloria, es preciso que las políticas públicas se enfoquen en cuestiones que realmente impacten favorablemente en el desarrollo integral de las niñas, niños y jóvenes en Michoacán. Que cambien vidas y logren resultados tangibles en la educación estatal.
Como se dice líneas arriba, persisten grandes preocupaciones que deben ser atendidas a la brevedad, como el que la delincuencia organizada siga medrando del sistema educativo estatal, a costa de los estudiantes. Llama la atención el caso de las carreras de pilotaje de drones.
En fechas recientes, se ha revisado a escala estatal, nacional e internacional el uso perverso que hacen los delincuentes de los drones, los cuales usan para espiar, bombardear y sembrar terror. Al verificar por medios propios, nos encontramos con que, en los estados que enfrentan mayor violencia por parte de organizaciones criminales por el empleo de drones, como Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Sonora y Sinaloa, los planteles del Conalep tienen entre su oferta educativa la carrera técnica de pilotaje de drones, que no cuenta con el suficiente arropamiento, ni con una oferta laboral suficiente, ni mecanismos de vinculación con el sector productivo.
Algunas materias que se imparten para ser Profesional Técnico Bachiller en Pilotaje de drones son “Manejo de sistemas de alimentación de energía del dron”, “Ensamblaje del dron”, “Operaciones de vuelo del dron”, “Programación técnica de misiones”, “Vuelos de largo alcance” y “Gestión de soluciones con tecnología de drones”, entre otras. Sin duda es una carrera útil y pertinente, acorde a la contemporaneidad, pero hay riesgos. Por ejemplo, no evidencias en el portal electrónico del subsistema que se les arrope tanto a estudiantes como a egresados para evitar que reciban presiones de la delincuencia organizada. Tampoco dan a conocer una bolsa de trabajo ni mecanismos de vinculación con el sector productivo en empresas legalmente constituidas donde sí se usen drones y que tengan la capacidad de absorber la matrícula, tanto para que realicen su servicio social, sus prácticas profesionales o se queden a trabajar a su egreso.
Es imperativo realizar una labor más profunda de supervisión, arropamiento y seguimiento a esta sensible carrera técnica. Son necesarias políticas públicas de acompañamiento, becas e inserción laboral para blindar a los jóvenes de ser cooptados por el crimen organizado.
Amable lector, al arranque del 2025, ¿considera usted tienen hoy más posibilidades de ejercer sus derechos educativos los estudiantes que los de hace tres años y cuentan con mejores condiciones en los planteles educativos que antes?
Que el 2025 sea un año consagrado a la educación y las emergencias de este año sean el árbol de soluciones que emergen para el próximo. ¡Así sea!
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
