Restaurantes y centros de reuniones se vieron llenos por el día de la madre, pero también el Panteón Municipal recibió a miles de personas
Este 10 de mayo restaurantes y centros de reuniones se vieron llenos por el día de la madre, pero no fueron los únicos sitios concurridos, también el Panteón Municipal recibió a miles de personas.
Desde que abrió el cementerio comenzó una romería de personas de todas las edades con flores y utensilios de limpieza.
El silencio habitual del cementerio se inundó rápidamente del inconfundible sonido de las plegarias que seguramente varias de esas madres enseñaron a sus hijos antes de morir.
Unidos a los rezos las infaltables melodías de “Dos coronas a mi madre” y “Te vas ángel mío”.
Era un auténtico día de las madres con todos los hijos yendo de un lado a otro hacendosos como no suelen serlo los otros 364 días del año, con cubetas cargadas de aguas, escobas en las manos para limpiar las lápidas y brochas para pintar barandales y epitafios desgastados.
Todo esto mientras los 30 empleados de servicio en el panteón (las madres tuvieron descanso) atendían el sitio para la comodidad de los visitantes y también los servicios regulares pues también cavaban bóvedas mortuorias, como suelen hacer a diario.
UN SER TAN GRANDE QUE SOLO SE DESCRIBE CON LA PALABRA TODO
Entre los rezos, las faenas y las serenatas hubo una pregunta y una misma respuesta (sin excepción):
-¿Qué es lo que más extraña de su madre?
-“Todo”.
Era la primera palabra que salía de las bocas de los hijos entrevistados por este medio, algunos como Eunice Méndez quien perdió a su madre hace 10 años trataron de alargar la respuesta con otras palabras como “sus consejos”, pero cuando quiere decir algo más solo pudo repetir un par de veces más la palabra todo como si inundara su boca.
Otros como Micaela Rivera solo interrumpen su referencia al todo con la sensación de un llanto producto de la pérdida que este día se siente como se sintió años antes.
“(Extraño) todo, el ser que nos dio la vida el ser que nos aconsejó, todo”.
APROVECHAN PARA HACER OTRAS VISITAS
Hubo quienes visitaron a otros seres queridos, pues por desgracia en este mundo mueren todos.
También visitas que se dieron por aprovechar la oportunidad de trabajo como el caso de Daniel Vieyra, músico que comentó.
“Aproveché para trabajar y visitar a mi hermano y a un compañero músico que me decía cuando se muriera fuera verlo al panteón”.
EL SERVICIO
Carlos Raymundo Mena Díaz, encargado del Departamento de Panteones del municipio de Morelia, señaló que no hay una cifra registrada de cuánta gente visita al camposanto en este día, pero que el personal estaba preparado para atender entre 10 mil y 15 mil personas debido a que suele ser un día que tiene más afluencia que el promedio (la muerte no entiende de días festivos).
Se calcula que hay cerca de 150 mil personas inhumadas en 34 mil espacios en tierra y 5 mil gavetas del cementerio. (RED 113 MICHOACÁN)
