Hacían artesanías, pero el clima tampoco ayudó, porque no pudieron sembrar el vegetal que cosechan para su elaboración
En Michoacán, hace algunos años se lograban capturar más de 10 mil toneladas de charal, pero el Lago de Cuitzeo ha sufrido un grave deterioro, la sequía, sumada a la contaminación ambiental, ha llevado a la desaparición de la producción pesquera de charal.
Ramón Hernández, titular de la Comisión de Pesca (COMPESCA), señaló que, en la actualidad, ya no se pesca charal, lo que, ha empujado a los pescadores a buscar empleos temporales para sobrevivir.
“Es una cuestión de sobrevivencia, se desplaza a la gente que está en condiciones de trabajar, aquí los que no hacían pesca, hacían artesanías, desgraciadamente, hoy el clima, no dio para artesanía, porque, no pudieron sembrar el vegetal que ellos cosechan, para esto, por lo que, se da un fuerte desplazamiento a las zonas urbanas para la gente empiece en otra cosa”, señaló.
No obstante, Hernández, subrayó que, el charal, tiene un alto grado de avance biológico, lo que da esperanza de que pueda recuperarse si el nivel del agua del Lago de Cuitzeo se incrementa.
Mientras tanto, los habitantes de la zona han optado por empleos alternativos.
Se estima que hay alrededor de mil pescadores registrados en el lago, aunque la cifra real podría ser mucho mayor, dado que, muchas personas que no figuran en registros oficiales, también dependen de la pesca para su sustento diario.
