Los anexos se han convertido en una problemática, ya que, carecen de todo tipo de normas y reglas para su buen funcionamiento, reconoció Bruno Montesano Castellano, secretario técnico
En Michoacán, existen alrededor de 400 centros de rehabilitación contra las adicciones, mejor conocidos como anexos, sin embargo, de estos, solamente dos cuentan con el reconocimiento oficial por parte de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), por tener todas las características necesarias para su funcionamiento.
Así lo dejó de manifiesto, Bruno Montesano Castellano, secretario técnico del Consejo Estatal contra las Adicciones, al señalar que, dichos anexos, se han convertido en una problemática, ya que, carecen de todo tipo de normas y reglas para su buen funcionamiento, que incluya profesionales en el ramo, para brindar una verdadera atención a los pacientes.
“Debe tener personal capacitado, debe funcionar a través de manuales, debe tener un expediente clínico adecuado, debe tener servicio médico de preferencia, debe tener también psiquiatra, debe tener psicólogos, trabajadoras sociales y enfermeras, entonces de ahí parte y se hace necesario aclarar el costo de un servicio así, es un costo muy alto”, señaló.
Y es que, explicó, la capacitación para este tipo de anexos, que supuestamente desintoxican a adictos de drogas y alcohol, no cuentan con personal profesional en la materia.
Debido a que, la formación de los profesionales en el rubro, es altamente costosa y requiere de mucho tiempo y esfuerzo, para que puedan brindar un servicio de calidad de este tipo.
Expuso que, los anexos irregulares, representan un grave problema social, debido a que, cuando se detecta su mal funcionamiento, inmediatamente cierran sus puertas y se cambian de lugar, para evitar enfrentarse a procesos jurídicos.
Montesano Castellanos, añadió que, muchos de los centros de rehabilitación que abren sus puertas, son instalados por mismos drogadictos, que, al salir de un anexo, consideran que, solamente aislando a una persona, puede recuperarse de cualquier tipo de adicción.
“Se da cuenta de cómo funciona esto y de lo fácil que es atender a la gente que está recluida, porque si está en su casa, es más difícil convencerlo de que no use drogas, está muy difícil, pero si lo apartas del medio ambiente y lo encierras, entonces es más fácil lograr que la persona no use drogas y al darse cuenta de la facilidad que esto representa, se salen de ese lugar, alquilan una casa, ponen otro centro y entonces deambulan de una manera muy muy hábil”, explicó.
El especialista en la materia, señaló la importancia, de que, los adictos cuenten con atención de calidad, para su pleno restablecimiento.
Y añadió que, han encontrado un incremento considerable en el uso de metanfetaminas, situación que, calificó como preocupante.
En ese tenor, lamentó que, el inicio de edad a las adicciones se haya ampliado, es decir, anteriormente, el rango de consumo a las drogas, era de 18 a los 65 años, mientras que, en la actualidad es de los 12 años en adelante.