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domingo, abril 27, 2025

En 2019, 60.5 millones de personas tenían una ocupación de mercado o estaban en búsqueda de una

Esta fuerza de trabajo se integró por 26.1 millones de mujeres y 34.4 millones hombres

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta los resultados experimentales de la Encuesta de Fuerza Laboral (EFL) 2019, diseñada en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Su objetivo es dar a conocer las primeras mediciones de la fuerza de trabajo alineadas con las resoluciones en materia de estadísticas del trabajo que se adoptaron por la 19.ª y 20.ª Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET).

La EFL es un ejercicio experimental y no sustituye la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Sin embargo, señala el rumbo que habrá de adoptarse en la captación de datos laborales en las encuestas en hogares.

La 19.ª CIET establece un concepto amplio de trabajo. Este cubre todas las formas de producción de bienes y prestación de servicios. Se distingue la producción que se destina a terceras personas y la que se orienta al autoconsumo.

PRINCIPALES RESULTADOS

Formas de trabajo

La EFL 2019 reportó que 81.4 millones (85.6 %) de personas de 15 años y más realizaron alguna forma de trabajo: a los hombres correspondió un 45.6 % y a las mujeres, un 54.4 %. De estas personas, en trabajo de producción para el autoconsumo había 69.4 millones, es decir, 73.1 % de la población de 15 años y más. Respecto al trabajo en una ocupación, la EFL 2019 registró 58.1 millones de personas de 15 años y más: 61.1 % de la población referida. En trabajo en formación no remunerado participaron 529 mil personas, o 0.6 % de la población de 15 años y más. En trabajo voluntario —trabajo no obligatorio y sin remuneración— había 9.8 millones (10.4 %) de personas de 15 años y más.

Fuerza de trabajo

La EFL 2019 reportó 60.5 millones de personas en la fuerza de trabajo, 56.9 % correspondió a hombres y 43.1 %, a mujeres. Del total de la fuerza de trabajo, 58.1 millones de personas estaban ocupadas (96 %) y 2.4 millones de personas, desocupadas (4 %).

La subocupación por insuficiencia de horas de trabajo fue de 4.6 millones de personas. De esa cantidad, 42 % correspondió a hombres y 58 %, a mujeres. Por su parte, 34.5 millones de personas estaban fuera de la fuerza de trabajo: 9.5 millones de hombres (27.7 %) y 24.9 millones de mujeres (72.3 %). De estas, 3.8 millones formaban parte de la fuerza de trabajo potencial (11 %) y 30.7 millones estaban fuera de la fuerza de trabajo ampliada (89 %).

La tasa de participación total en la fuerza de trabajo fue de 63.7 %, mientras que la tasa de subocupación por insuficiencia de horas trabajadas fue de ocho por ciento. Por su parte, la tasa de desocupación de la fuerza de trabajo fue de 4 % y la fuerza de trabajo potencial, respecto a la población fuera de la fuerza de trabajo, representó 11 por ciento.

Subutilización de la fuerza de trabajo

La subutilización de la fuerza de trabajo se refiere a la inadecuación entre la oferta y la demanda de trabajo. Lo anterior se traduce en situaciones de necesidad insatisfecha de trabajo a cambio de remuneración o beneficios en la población.

El porcentaje de personas desocupadas en el total de la fuerza de trabajo o tasa de subutilización 1 (SU1) fue de cuatro por ciento. Por su parte, la suma de la subocupación por insuficiencia de horas y la desocupación, como porcentaje de la fuerza de trabajo o tasa de subutilización 2 (SU2), se ubicó en 11.7 por ciento.

La desocupación y la fuerza de trabajo potencial como porcentaje de la fuerza de trabajo ampliada o tasa de subutilización 3 (SU3) ascendió a 9.7 por ciento. La desocupación, la subocupación por insuficiencia de horas y fuerza de trabajo potencial, como proporción de la fuerza de trabajo ampliada, o la tasa de subutilización 4 (SU4), fue de 16.9 %.

Relaciones de trabajo

La 20.ª CIET de 2018 adoptó la resolución I en materia de estadísticas de relaciones de trabajo. Su clasificación se adopta desde dos perspectivas. La primera es un enfoque que parte del tipo de autoridad que la y el trabajador puede ejercer en relación con el trabajo realizado. El segundo enfoque parte del tipo de riesgo económico al que la persona se expone.

Del total de personas ocupadas, 1.9 millones (3.3 %) eran empleadoras —son propietarias de la unidad económica en la que trabajan, controlan sus actividades y contratan personal al que pagan una remuneración—. De ellas, 91.2 % encabezan empresas del sector de los hogares y 8.8 %, el de sociedades.

Las y los trabajadores independientes sin empleados fueron 13.3 millones, cifra que representa 22.9 % de la población ocupada. Esta clase de personal trabajador gestiona su unidad económica de manera individual o en colaboración con terceras partes (socios(as)). Aunque no contraten personas remuneradas, puede que reciban ayuda de familiares auxiliares. Del este total. 0.7 % se desempeña como gerente propietaria o propietario sin personal empleado y 99.3 % como trabajadora o trabajador por cuenta propia en empresas del sector de los hogares sin personal empleado.

Las y los contratistas dependientes son quienes trabajan a cambio de un beneficio. Por lo general lo hacen mediante una transacción comercial que depende de otra entidad que se beneficia directamente del trabajo que realizan y ejerce un control explícito o implícito sobre sus actividades. La EFL 2019 registró a 5.6 millones, cifra equivalente a 9.6 % de la población ocupada.

En las y los contratistas dependientes se encuentran quienes trabajan por honorarios (ingresos asimilados a salarios). Aquí también se encuentran comisionistas, franquiciatarios o franquicitarias que operan sin personas empleadas, maquiladores y maquiladoras en su domicilio, y de manera especial, están quienes trabajan con nuevas formas de inserción laboral a través de la economía de aplicaciones o plataformas.

Las y los empleados son quienes trabajan a cambio de remuneración en efectivo o en especie. Estas personas alcanzaron los 35.7 millones, cifra que representa 61.4 % de la población ocupada. Esta categoría, a su vez, se desglosa en empleadas y empelados permanentes, con 26.1 millones (73.3 %); empleadas o empleados por tiempo determinado, con 4.6 millones (13 %); quienes trabajan a corto plazo u ocasionales, con 2.9 millones (8.1 %) y aprendices, pasantes y personas remuneradas en formación, con dos millones (5.5 %).

Las y los trabajadores auxiliares en actividades de mercado fueron 1.4 millones, es decir, 2.5 % de la población ocupada.

En su división por sexo, la fuerza de trabajo femenina es particularmente relevante en contratistas dependientes análogos a independientes, con 56.1 por ciento. Los trabajadores familiares auxiliares en actividades de mercado son un 53.9 % y 51.1 % corresponde a trabajadores por cuenta propia en empresas del sector de los hogares sin personas empleadas. Los aprendices, pasantes y personas remuneradas en formación son un 45.8 % y los empleados por tiempo determinado ocupan un 43.4 por ciento. Todos los anteriores se ubican por arriba del porcentaje de mujeres en el total de la población ocupada (43.1 %).

Otros tópicos

La pluriocupación ocurre cuando las personas tienen más de una ocupación, oficio, puesto de trabajo o negocio y mantienen diferentes relaciones laborales u ocupaciones. También puede darse con una misma relación laboral u ocupación, pero con más de una unidad económica. La EFL 2019 reportó un monto de 6.9 millones de personas ocupadas bajo esta categoría, cifra que representa un 12 % de la población ocupada. De este porcentaje, 63.5 % correspondió a hombres (4.4 millones) y 36.5 %, a mujeres (2.5 millones).

Las y los trabajadores estacionales son quienes tienen puestos cuya periodicidad y duración las determinan el ciclo del clima, los periodos vacacionales, las labores de preparación o las cosechas agrícolas. Con base en los datos de la EFL 2019, 2.2 millones de personas trabajan bajo este esquema, es decir, 3.8 % de la población ocupada. De este porcentaje, 69.8 % correspondió a hombres (1.5 millones) y 30.7 %, a mujeres (0.7 millones).

Las y los trabajadores desde su domicilio son quienes tienen su domicilio privado como lugar de trabajo. La EFL 2019 registró a 6.9 millones de personas que trabajan desde su domicilio, lo que representa 11.8 % de la población ocupada. El número de mujeres en esta categoría fue de 4.8 millones (69.5 %), cifra significativamente mayor a los 2.1 millones (30.5 %) de hombres.

En la relación laboral de las y los trabajadores en relaciones multipartitas interviene una tercera entidad entre la o el trabajador dependiente y la empresa para la que se realiza el trabajo. Esta tercera entidad actúa como empleadora que paga un sueldo o salario. En esta clase de personal trabajador están las y los empleados de agencias, quienes prestan servicios externalizados, las y los ocupados en programas de promoción de empleo o contratistas dependientes. La EFL 2019 registró a 1.8 millones de personas trabajadoras bajo relaciones multipartitas de trabajo: la cifra equivale a 3 % de la población ocupada. En su desagregación según sexo, un millón (57.2 %) fueron hombres y 0.8 millones (42.8 %), mujeres.

Las y los trabajadores en plataformas digitales o en economías de plataformas son quienes suelen prestar servicios a cambio de una remuneración o beneficio mediante una plataforma digital. Se trata de personas que usan una aplicación o un sitio web para relacionarse con los clientes. La finalidad es brindar un servicio a cambio de un pago. Así, se registraron 2.1 millones de trabajadoras y trabajadores vinculados con plataformas digitales. La cantidad representa un el 3.7 % de la población ocupada: 1.1 millones (50.7 %) fueron hombres y un millón (49.3 %), mujeres.

La base de datos, la documentación y resultados de la EFL 2019 pueden consultarse en la sección de estadísticas experimentales del Subsistema Nacional de Información Demográfica: https://www.inegi.org.mx/investigacion/estadisticas/

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